"Todos los casos de corrupción serán llevados a juicio"

La sucesión de escándalos sobre corrupción y financiación ilegal de los partidos políticos entorpece en México el diálogo sobre las reformas estructurales reclamadas por la modernización nacional. "No hay crisis en México", subraya el presidente de la República, Vicente Fox, quien considera saludable que éstos se ventilen y actúe la justicia. Niega que el descrédito alcance a toda la clase política. Siempre optimista, Fox, de 61 años, subraya que "la transición marcha y marcha bien en México. Con plena estabilidad". A un mes de la cumbre Unión Europea-América Latina, pide la solidaridad de Europa: "Que nos acompañe en los planes de desarrollo".

La transición abierta con Fox en diciembre del año 2000, después de los siete decenios de régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), marcha lenta o mal, según sus críticos. La reforma fiscal, uno de los objetivos fundamentales de su presidencia, fue rechazada en el Congreso mexicano y las culpas se reparten con la oposición. La contracción económica, causada en parte por la norteamericana, acabó con cientos de miles de empleos y la emigración hacia Estados Unidos sigue siendo masiva. "Yo espero", declara en entrevista con dos periódicos españoles, "que ahora que la economía está en crecimiento [un 3% en el primer trimestre], también se señale a Fox como responsable, porque a Fox se le señaló como responsable cuando las cosas no caminaban".

"El desprestigio debe ser para quienes cometieron los ilícitos, para nadie más"

Pregunta. No cesan el ruido, los escándalos y la exigencia de reformas. Pareciera que no acaba de arrancar un debate verdadero sobre los asuntos capitales del país.

Respuesta. Hay que ver las cosas en su justa dimensión. Pasamos por una etapa donde han coincidido varios actos de corrupción. Y qué bueno que así sea: que se identifiquen y juzguen. Es lo que está pasando en México, yo no veo nada más allá de eso.

P. Hay quienes hablan de inestabilidad, de crisis del sistema.

R. Yo en lo absoluto veo esto como una crisis. Lo veo como un cauce natural en la lucha en contra de la corrupción y en la lucha en contra de la impunidad. Y también veo como natural, además muy bienvenida, la participación de la sociedad, de la ciudadanía, como una verdadera auditoría en contra de la corrupción. Y esto está permitiendo que se desahoguen los casos de corrupción. Todos serán llevados a juicio.

P. ¿Cómo van las investigaciones?

R. Va a seguirse a fondo el esclarecimiento de los crímenes de las mujeres en Ciudad Juárez. Así está el caso de Gobierno de la Ciudad de México, donde ha surgido una buena cantidad de actos de corrupción [tres colaboradores del alcalde, Andrés Manuel López Obrador, presidenciable, fueron exhibidos en vídeo aceptando dinero sucio o apostando con fondos públicos en un casino de Las Vegas]. Así está el caso del Estado de Morelos, donde ya hemos llevado al jefe de la policía a la cárcel. Vamos al fondo cuando se trata de un delito federal.

P. Pero es peligroso que la ciudadanía perciba un desprestigio de la clase política y sea cada vez más escéptica.

R. El desprestigio debe ser muy claro para quienes cometieron los ilícitos, para nadie más. Esto de generalizar que todo el gremio político en México está en un enredo no es cierto, no hay tal. En este momento hay varios casos de corrupción y de crímenes cometidos; y ese tipo de políticos sí que deben ser castigados, pero no hay que generalizar.

P. Se leen en la prensa escrita de México columnas muy duras sobre su gestión.

R. Bueno, ha habido de todo: crítica, crítica constructiva, crítica destructiva; ha habido propuestas, ha habido señalamientos. Estamos haciendo una tarea de Gobierno de la cual estamos muy satisfechos. Una obra de Gobierno requiere de tiempo. Espero entregar buenas cuentas en economía, en empleo, en desarrollo social, en educación y en salud, en reducción de la pobreza y, finalmente, en materia de seguridad y justicia. Fox tiene una responsabilidad frente al pueblo de México, que tiene que cumplir en seis años y yo espero cumplirla y cumplirla bien.

P. La reforma del Estado de derecho quedó en puro ejercicio teórico, ¿no?

R. Bueno, yo más bien señalo que está por terminar porque son Reformas de Estado la Ley Indígena, la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, la Ley del Servicio Civil de Carrera, la Ley de Desarrollo Social, la Ley de Desarrollo Rural, la Ley en Contra de la Discriminación, la Ley de Ratificación de todos los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos y 32 leyes en materia financiera.

P. ¿Entonces queda poco pendiente?

R. Nos queda la parte de federalismo y la parte hacendaria, que la lleva una convención nacional. Y están ya en el Congreso dos iniciativas fundamentales del presidente: Electoral y Justicia Penal. La primera trae cosas como el voto de los mexicanos en el extranjero, reduce a la mitad el presupuesto y los tiempos electorales y pone un verdadero control sobre los gastos y los financiamientos de campaña a los partidos políticos y se dan nuevas facultades al IFE (Instituto Federal Electoral) para asegurar que no se repitan los actos de corrupción que pudieron haber habido en campañas electorales.

P. ¿Y la judicial?

R. Es paradigmática. Propone el juicio oral, la transparencia en los juicios penales, la unificación de tareas de los policías federales, estatales y municipales, un Servicio Profesional de Carrera para todas las policías, la reparación del daño cuando hay víctimas y otros cambios muy importantes. Pudimos haber optado por una reforma integral del Estado; quizás hasta haber convocado un Constituyente, pero optamos por la alternativa de ir construyéndola pieza por pieza.

P. ¿Pero serán aprobadas?

R. Pues definitivamente espero que sí.

P. La sucesión presidencial ocupa mucho espacio. ¿Tiene interés su esposa [Marta Sahún] en alcanzar la presidencia en las generales de 2006?

R. No sé, eso lo sabe ella. Ella decide en sus cosas. Yo sólo soy su marido y yo no mando ahí. Ella es libre de decidir lo que quiera.