Pizzas de mucho nivel

Dentro de un local diminuto, con una barra en miniatura y cuatro mesas, el argentino Gustavo Palomeque y su esposa, Sonia, sirven pizzas de mucha categoría. Se elaboran con masas muy delgadas y se adornan con coberturas nobles conformando un repertorio original de alma italiana e influencia argentina.

Aunque todas sus especialidades tienen un nivel bastante alto, las mejores pizzas son la de provolone con jamón serrano, la de beicon con mozzarella y la típica napolitana. Piezas que sólo con bastante suerte se pueden degustar en el local (empeño difícil, dadas sus dimensiones), pero que también se preparan para llevar. Aunque no reparten a domicilio, el surtido para transportar es tan amplio como la propia carta. Entre sus empanadas (empanadillas), apartado que también merece reconocimientos gastronómicos, resulta suculenta la de carne y bastante delicada la de espinacas. Y como complemento, cuatro ensaladas que no son, en absoluto, lo mejor de la casa. Está bien la de mozzarella, tomate y albahaca, y sólo aceptable la denominada alemana. Otra especialidad notable son sus sándwiches, enrollados o de miga, que sólo se preparan previo encargo telefónico.