Guardia Civil y policía seguirán "separados operativamente"

El nuevo ministro del Interior, José Antonio Alonso Suárez, esbozó ayer, en su primera comparecencia como titular de la cartera, los que serán los ejes políticos de su gestión, cuya prioridad "será la lucha contra el terrorismo, contra todo tipo de terrorismo, cualquiera que sea su forma o su componente territorial". Alonso explicó que aunque habrá un mando único para la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, ambos cuerpos "seguirán estando separados operativamente", dada "su específica y distinta naturaleza".

Alonso, escoltado durante todo el acto por la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, agregó que su deber es lograr "un mejor funcionamiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado", que requerirá "mejoras organizativas que permitan, a través de una razonable coordinación unificadora de los mandos políticos, crear sinergias en la actuación" de guardias y policías.

El ministro del Interior insistió en que la lucha contra el terrorismo, tenga el carácter que tenga, requiere "mantener el pacto antiterrorista, consolidar una clara unidad política de todos los demócratas, apoyar la labor policial de investigación y detención de terroristas y mejorar la cooperación internacional".

La seguridad ciudadana, la reducción de los muertos en carretera, la potenciación de la protección civil y la Ley Integral contra la Violencia de Género serán otros de los pilares de su mandato. En las primeras filas del salón azul, de actos, del Ministerio del Interior se situaron los que serán algunos de sus más directos colaboradores, como el secretario de Estado de Seguridad, el fiscal Antonio Camacho, o la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

Mando único

Ya acabado el acto, Alonso informó de que el viernes que viene el Consejo de Ministros nombrará al resto de sus colaboradores, entre quienes el que más expectación ha levantado es el nuevo mando único. Para este puesto se habla de una persona vinculada a los servicios de seguridad del PSOE, destinado actualmente en un punto conflictivo del país. Bajo su mando estarán los jefes directos de la policía y la Guardia Civil.

Los sindicatos policiales valoraron ayer la preocupación expresada por el ministro del Interior, José Antonio Alonso, sobre las condiciones de trabajo de las fuerzas de seguridad, aunque le exigieron que lleve a cabo la equiparación salarial con otras policías (fundamentalmente los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza)que vienen reclamando desde hace años. Alonso había querido dejar constancia, durante su discurso, de su preocupación "por las condiciones de trabajo" de los cuerpos policiales y expresó su voluntad de mejorarlas "en todo lo que sea posible".