Rubalcaba asegura que "nadie tiene que sentir ira" por el hecho "normal" del cambio

El PSOE no sólo entiende sino que considera imprescindible que José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general de esa organización política, "gobierne para todos los españoles" y no como hizo, a su juicio, el PP que siempre tuvo un Gobierno "de partido". El presidente y portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo ayer un cántico a la normalidad democrática que se vive en España desde hace 25 años en el intento de combatir temores o zozobras y se dirigió a quienes hubieran querido "prorrogar la situación anterior". "Nadie tiene que sentir ira ante el hecho normal del cambio".

Momentos antes de que José Luis Rodríguez Zapatero ganara la confianza de la Cámara para ser investido presidente del Gobierno cerró el turno de intervinientes, el presidente y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que tuvo un tono suave y tan sólo dirigió un par de críticas, pero contundentes, al PP por su comportamiento como gobernante. "Quizá el principal error del anterior Gobierno, es que nunca dejó de ser partido; es más, su condición de partido se impuso sobre la de Gobierno. Y eso ha impedido a muchos millones de españoles sentir el Gobierno como suyo, al margen del voto de cada uno".

Tras esa opinión vino una suerte de declaración de entrega al que será hoy jefe del Ejecutivo, al decirle que tendrá el apoyo del Grupo Socialista en la certeza de que "su gobierno será el de todos los españoles", que, además, aplicará su programa pensando siempre "en el interés general".

El representante del Grupo Socialista quiso ahorrar a la Cámara un recordatorio de las propuestas y promesas de Zapatero y centró su discurso en líneas generales de actuación y se detuvo largo tiempo en reafirmar el compromiso total del PSOE en la lucha contra el terrorismo y en el recuerdo emocionado a todas las víctimas y, singularmente, las del 11 de marzo.

"Los terroristas de dentro y de fuera tienen que perder toda esperanza de que el cambio política pueda mejorar sus expectativas. El cambio político afectará a la orientación de las políticas o a la manera de llevarlas a cabo, pero la respuesta frente al crimen siempre será la misma: la unidad de los demócratas y la firmeza en la aplicación de la ley", sentenció Rubalcaba.

Este portavoz resaltó la "normalidad democrática del proceso de cambio". Y añadió: "Nadie tiene que sentir ira o prevención ante un hecho políticamente normal que, en cualquier caso, salvaguarda los derechos de todos". El discurso de Rubalcaba transcurría con normalidad y sólo se produjeron murmullos de desaprobación cuando, al final, este político dedicó unas frases a la historia del PSOE que cumple en breve 125 años de existencia, en el gobierno, en la oposición, en la clandestinidad. "Conocemos todas las situaciones desde la amargura de la cárcel y el exilio". Esas alusiones a la etapa de la dictadura provocaron esos murmullos. "Sí, desde la amargura de la cárcel y el exilio hasta el Gobierno", repitió mirando fijamente hacia el lugar de donde venían los gritos. Rubalcaba elogio al presidente del Congreso, Manuel Marín, por haber conducido la sesión con flexibilidad. Marín nombró ayer como jefe de gabinete a Benigno de la Fuente, que ha sido durante 20 años jefe del gabinete técnico del Grupo Socialista.