_
_
_
_
Reportaje:

La protegida de Menem, en el banquillo

Una ex funcionaria argentina está acusada de enriquecimiento ilícito

Cuatro años y medio después del fin del reinado en Argentina del peronista Carlos Menem, llega al banquillo de acusados de corrupción el primer alto funcionario, en este caso funcionaria, de aquella época. El calendario ha querido que un martes y 13 María Julia Alsogaray, secretaria de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable durante el Gobierno menemista, compareciera ante el Tribunal Oral Federal número 4 en la primera sesión del juicio en su contra por enriquecimiento ilícito y falsificación de documento público. Ambos delitos pueden ser condenados con una pena que oscila entre dos y seis años de prisión. La ex funcionaria acumula hasta ahora siete procesos, que podrían aumentar si avanzan las numerosas causas judiciales en las que está involucrada por delitos de enriquecimiento ilícito, malversación de fondos, evasión tributaria e incumplimiento de los deberes de funcionaria pública.

Los fiscales presentan a María Julia Alsogaray como el paradigma de la corrupción en el menemismo

Las acusaciones de los fiscales presentan a María Julia Alsogaray como el paradigma de la corrupción en las esferas políticas. Pero no son sólo los cargos que figuran en el expediente judicial los que amenazan el futuro de la antigua funcionaria. El alto perfil mediático y la ostentación que exhibió en la época dorada del menemismo pesan hoy como una losa sobre su figura. Menem la defendió a muerte y ella a él. Pero los tiempos han cambiado. Quien gobierna hoy en Argentina es un feroz enemigo político del ex presidente, los jueces tratan de acomodarse al nuevo escenario y Carlos Menem vive refugiado momentáneamente en Chile, a punto de convertirse en prófugo de la justicia. En esta Argentina distinta Alsogaray se ha convertido prácticamente en la única víctima de un Gobierno denostado, no sin razón, pero también en el chivo expiatorio de otros responsables que campan a sus anchas.

La acusada tendrá que explicar y convencer al tribunal que nada raro hay en el vertiginoso incremento de su patrimonio en los 13 años que pasó por la función pública, donde su sueldo no superaba los 5.000 dólares al mes.

Según consta en el expediente judicial, María Julia Alsogaray pasó de tener un piso y una plaza de garaje en Buenos Aires, dos vehículos e inversiones en cuatro sociedades, a un patrimonio que incluye tres pisos y un inmueble en Buenos Aires, un apartamento en Nueva York frente al Central Park, un panteón en el cementerio de la Recoleta, cuatro vehículos, inversiones en cinco sociedades anónimas y movimientos de cuentas bancarias en Argentina y Uruguay.

Ella alega haber recibido cuantiosos honorarios por asesorar a Astilleros Alianza, pero los fiscales determinaron que presentó un contrato falso. Asimismo, las supuestas donaciones del padre de la acusada se contradicen con las declaraciones de bienes de éste.

La mutación de esta mujer es digna de estudio. En 1985 juró como diputada de la Unión de Centro Democrático, el partido fundado por su padre, Álvaro Alsogaray, connotado representante de la derecha más reaccionaria. Antiperonista furibunda, estaba casada con el empresario ecologista Francisco Erize.

La Julita militante de derechas se transformó en María Julia, la funcionaria menemista. Como interventora de Entel dejó a punto a la empresa estatal de telecomunicaciones para la privatización que abrió la puerta a la entrada de Telefónica en Argentina.

Recluida desde agosto pasado en la Unidad de Delitos Complejos de la Policía Federal, la procesada ha visto denegadas sus peticiones de libertad condicional y la presencia de un observador de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en las audiencias.

María Julia Alsogaray, junto al ex presidente Carlos Menem, en una fotografía de 1988.
María Julia Alsogaray, junto al ex presidente Carlos Menem, en una fotografía de 1988.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_