La memoria republicana
Querido Zapatero. Sabedora de que eres nieto de familia republicana, quería pedirte que no olvides el legado ni las personas que hicieron posible un periodo histórico plagado de avances sociales, esa II República que hoy cumple 73 años. Personas que creían en la igualdad de los seres humanos y entre ellas, muchas mujeres que, como bien decía Dulce Chacón, han sido la voz dormida de esta historia. Mujeres que creyeron en el derecho al voto, a la educación, en una sexualidad placentera también para las mujeres, en la capacidad para ocupar todos los espacios político-económicos y sociales vetados a las mujeres por el hecho de serlo, en la igualdad salarial, la paridad,...
Mujeres que soñaron con un mundo diferente a través de sus compañeros e hijos, a los que no abandonaron nunca a pesar de no haber encontrado sus cadáveres. Mujeres firmes defensoras de la igualdad entre los seres humanos, incapaces de aceptar la marginación y discriminación, amantes de la República por llevar en sus entrañas la primera piedra de la igualdad: nadie hay más que nadie por nacimiento, por lo que no tiene sentido ni razón una Monarquía.
Mujeres que aportaron su grano de arena por las libertades militando en organizaciones de toda índole, creando escuelas, defendiendo leyes, cosiendo banderas tricolores, germinado organizaciones de mujeres, participando en las trincheras, en la resistencia, manteniendo la memoria de los desaparecidos, sacando adelante con dignidad a todas las familias que quedaron huérfanas de padre. Por ello fueron encarceladas, asesinadas, desaparecidas. Exiliadas, expuestas al escarnio público, violadas, obligadas a vivir en la miseria.
Todas tienen nombres y apellidos: Lucía Sánchez, Juanita Cruz, Clara Campoamor, Federica Montseny, Dolores Ibarruri, Irene Falcón, María Teresa León, María Zambrano, María de Maeztu, Rosario Sánchez, Matilde Ucelay y las navarras: Anunciación, Josefina, Rosa, Antonia, María, Mercedes, Emilia, Elvira,... Quedan muchos nombres para el recuerdo y para ser repuestos históricamente.
Querido Zapatero, espero que tu preocupación por la igualdad no deje a estas mujeres republicanas fuera de la historia. Está bien que, en aras a la igualdad de género, quieras modificar esa legislación machista que impide el acceso a las mujeres de la Familia Real a la jefatura del Estado, pero, en mi humilde opinión, ¿no sería mejor quitar esta figura por discriminatoria en todos los sentidos y rescatar la idea de la República de que todas las personas, hombres y mujeres, sean iguales para optar a todos los puestos? Yo, al igual que todas estas mujeres y, como dice la canción que ha ido de boca en boca año tras año, republicana siempre seré, a nuestra tierra vasco-navarra defenderé y la igualdad entre los sexos nunca olvidaré.
