Gallardón pide financiación especial para Madrid y Barcelona

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, cree que se debe acordar un sistema de financiación especial para Madrid y Barcelona con objeto de atender las cada vez mayores demandas por parte de los ciudadanos. El primer edil de la capital de España considera que existe una situación de insuficiencia en la generación de recursos para atender las demandas de los ciudadanos, según pone de relieve en una entrevista concedida a Europa Press.

La reclamación de un marco de financiación específico en el caso de Barcelona se recoge en la Carta Municipal, una ley especial que no se ha llegado a desarrollar, entre otras cosas, porque el anterior Gobierno del Partido Popular la bloqueó. Lo que sí hizo al final de la legislatura, en enero pasado, fue aprobar una ley de Grandes Ciudades que amplía algunas competencias para las ciudades de más de 250.000 habitantes. En cuanto a la reclamación de Barcelona para desarrollar la Carta -aprobada por unanimidad en el consistorio barcelonés en 1997- se quedó en suspenso. El anterior Ejecutivo del PP sólo se comprometió a buscar un marco específico para Madrid, con una ley de capitalidad, pero relegó a Barcelona, que se quedó sin ley especial y al mismo nivel que otras ciudades españolas sin la complejidad de la capital catalana. Ésta, entre otras cosas, es el motor de una área metropolitana en la que viven más de tres millones de habitantes."En los ayuntamientos, cada día se pide más: más cosas, más obras, más servicios, y los ayuntamientos necesitamos, indudablemente, más recursos para poder hacerlo", sostiene Ruiz-Gallardón en la entrevista. "Eso es una realidad que está reconocida por el propio Estado", añade, "y quiero recordar que hay unos capítulos pendientes en todo el sistema de financiación local, muy especialmente para las dos primeras ciudades de España, que son Madrid y Barcelona".

"Es cierto que en estos momentos hay una insuficiencia de recursos para atender todas las demandas que los ciudadanos nos hacen, y nuestra propuesta no es dejar de darles a los ciudadanos esos servicios que nos están pidiendo, sino que debemos acordar un sistema de financiación especial que tiene que afectar a las ciudades de Madrid y Barcelona", dijo el alcalde.

Ruiz-Gallardón afirmó que esta previsto establecer por ley esta financiación especial para las administraciones de estas grandes ciudades, que gestionan "los intereses de varios millones de personas". En el caso de Madrid, añadió el alcalde, "de tres millones de personas, número que además se incrementa cada día de una forma muy notoria y muy considerable. Y ahí es donde el Estado debe tener un sentido de corresponsabilidad con Barcelona y con Madrid". En el caso de Barcelona, la Carta preveía la participación en varios impuestos, como el IVA y el de hidrocarburos.

Ese fue, entre otros, uno de los escollos de los intentos de negociación entre el Ayuntamiento de Barcelona y los diversos negociadores del Gobierno del Partido Popular. Otros puntos polémicos fueron la implantación de un modelo de justicia local y una mayor autoridad del alcalde en materia de seguridad viaria.

Compromiso de Zapatero

Cuando se le preguntó si cree que el hecho de que Joan Clos, alcalde de Barcelona, sea socialista facilitará el diálogo con el Gobierno central en esta materia, el primer edil madrileño indicó: "La previsión de la ley afecta a las dos ciudades, Madrid y Barcelona, y estoy seguro de que el nuevo Gobierno mantendrá la interlocución con las dos ciudades". Sin embargo, a continuación Ruiz-Gallardón reconoció que estaba "absolutamente convencido de que el hecho de que el alcalde de Barcelona sea miembro del Partido Socialista, indudablemente hará que el diálogo sea no sé si más fluido, pero sí probablemente más estrecho con el próximo presidente del Gobierno". "Pero yo, desde luego, estoy dispuesto a mantener ese diálogo también", aseguró.

Las aspiraciones de Barcelona de ver refrendado el texto de la Carta Municipal ahora, con un Gobierno socialista, se fundan, entre otras cosas, en las promesas del propio líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de aprobar la Carta si llegaba a la presidencia del Gobierno.

Así lo proclamó, al menos, en un mitin de los socialistas celebrado en el pabellón del Vall d'Hebron en Barcelona el pasado mes de marzo de 2003. Fue en el lanzamiento de la candidatura de Clos para las elecciones municipales cuando Zapatero se comprometió a sancionar la Ley de Barcelona.

Lo hizo en respuesta a la petición pública de Clos.

El alcalde de Barcelona tiene entre una de sus prioridades plantear al futuro Gobierno de Zapatero que desbloquee algunas cuestiones que afectan a Barcelona, y la Carta es una de las piezas esenciales.