Hallada acrilamida en el 27% de los alimentos de EE UU

La acrilamida, una sustancia que en animales de laboratorio se ha demostrado cancerígena, está presente en el 27,7% de los alimentos de la cesta de la compra media de EE UU, según un estudio de la Agencia Alimentaria y del Medicamento (FDA) de ese país. El trabajo ha buscado cantidades de más de 10 microgramos por kilo de acrilamida, aunque la FDA advierte de que todavía no se sabe a partir de qué dosis es cancerígena.

La acrilamida es un producto que se obtiene cuando se fríen, hornean o tuestan a más de 120 grados centígrados alimentos ricos en almidón, como los cereales y las patatas. Se sabe que cuando se suministra a animales de laboratorio en grandes cantidades es un potente cancerígeno, pero se desconoce qué ocurre en las cantidades tan bajas (del orden de millonésimas de gramo -microgramos- por kilogramo) que aparecen en los alimentos humanos, según precisa en una nota la FDA.

En el estudio, que es parte del control continuado sobre contaminantes en la dieta que elabora la agencia, se han analizado más de 750 muestras de 288 alimentos listos para consumir, desde bebidas a verduras, conservas, precocinados y productos infantiles. De ellos, en 80 se superaba el umbral de los 10 microgramos (0,01 miligramos) de acrilamida por kilogramo de alimento. En 18 la concentración de la sustancia superaba los 100 microgramos por kilogramo (ver gráfico).

Entre los productos con mayores cantidades figuran las galletas cracker (hasta 647 microgramos por kilo), las patatas fritas caseras (450), las de bolsa (536) y otros aperitivos salados (352 las palomitas de maíz). La FDA destaca el hallazgo de elevadas concentraciones de acrilamida en dos productos que no contienen almidón: las aceitunas negras (424 microgramos por kilo) y el zumo de ciruela embotellado (202).

Patatas fritas en bolsa

La agencia alimentaria estadounidense inició el programa de estudio de la acrilamida después de que en abril de 2002 las autoridades suecas anunciaran que habían encontrado elevadas concentraciones de esta sustancia en patatas fritas de bolsa (lo que se llama a la inglesa). Una vez dada la voz de alarma, el producto fue detectado también en Reino Unido, Noruega, Japón y Australia, entre otros países.

Con estos análisis, la FDA triplica la base de datos de alimentos sobre los que se conoce su composición en acrilamida. La agencia ha anunciado que intensificará sus análisis en algunos productos, como los preparados infantiles, algunos de los cuales (ciertos tipos de galletas, purés de zanahorias o de guisantes o papillas con pasta y carne) presentan elevadas concentraciones de acrilamida.

La FDA ha establecido un plan de seguimiento de la acrilamida que seguirá recogiendo datos y haciéndolos públicos para su uso por los científicos. "No es nuestro objetivo que, a partir de estos datos, se haga un boicot a ningún producto", advierte la FDA en su nota.

"Existen todavía muchas dudas acerca del impacto de la acrilamida en la salud pública. Hace falta mucha más información acerca de cómo se forma, los niveles en los alimentos, su metabolismo, los biomarcadores, su potencial para causar cáncer y sus efectos mutagénicos y neurotóxicos o sobre el desarrollo embrionario antes de emitir una recomendación sobre esta sustancia", añade la agencia estadounidense.

A falta de una pauta sobre esta sustancia específica, la FDA afirma que al hacer públicos los datos sobre la acrilamida en los alimentos pretende advertir a la población para que consuma "una dieta equilibrada, y elija una variedad de alimentos que tengan bajas concentraciones de ácidos grasos trans y saturados, y elevadas en fibra de cereales, frutas y verduras".