"Soy el primer defensor del Estado federal"
El gobernador de Basora quiere convertir la capital del sur de Irak en un nuevo Dubai. Fantasioso o visionario, Wael Abdel Latif defiende el potencial de su ciudad, la única con salida al mar y, sobre todo, situada sobre una gran parte de las reservas de petróleo del país. Pero es que, además, este antiguo juez y uno de los 25 miembros del Consejo de Gobierno rompe el tópico de que los chiíes se oponen al Estado federal. "Soy el primer defensor del federalismo", asegura a EL PAÍS en su funcional despacho de la sede del Gobierno provincial.
"Por supuesto que no me asusta la idea de un Estado federal, lo que me asusta es el centralismo", manifiesta Abdel Latif. "Irak ha sufrido precisamente por esto último". El gobernador explica que, de acuerdo con la nueva ley administrativa para el periodo transitorio, está trabajando para unir Basora a las vecinas provincias de Maysán y Dhi Qar, y formar una región con autonomía en el futuro Estado federal. "Primero preguntaremos a la población si está de acuerdo; el proyecto debe recibir el respaldo de al menos dos tercios de los habitantes", precisa.
"Sistani espera que la comunidad chií tenga ahora una oportunidad"
¿Y las objeciones del ayatolá Alí Sistani a esa ley? "Se oponía al artículo 61 c [que da derecho de veto sobre la futura Constitución a dos tercios de la población de al menos tres provincias, una garantía para los kurdos] y al modelo de presidencia", reconoce. "Está preocupado porque, después de tantos años de sufrimiento de los chiíes, espera que ahora esta comunidad tenga una oportunidad", explica. Aun así, el gobernador expresa su convicción de que la cooperación entre todos los miembros del Consejo que permitió alcanzar el acuerdo se mantenga, y destaca el avance que supone haber aprobado la Carta de Derechos.
El primer paso de su programa es desarrollar las posibilidades que da esa nueva ley no sólo en Basora, sino en el resto de las localidades de la provincia, a través de elecciones tanto para el Gobierno provincial como en los consejos de distrito. "El Consejo provincial tiene que ser independiente de Bagdad y elegido por los habitantes de Basora", subraya, "y debe ofrecer un plan de trabajo en beneficio de la población de acuerdo con nuestros recursos". Los 37 miembros del actual Consejo Asesor, entre los que se le eligió como gobernador, fueron seleccionados por los notables de la provincia y trabajan sin sueldo.
Abdel Latif se muestra convencido de que Basora "va a desarrollarse económicamente con mayor facilidad que otras zonas debido a su situación geográfica y sus recursos naturales". "No sólo tenemos la única salida al mar del país, sino que además contamos con el petróleo y los dátiles, y la población tiene una mayor cultura política que en otras provincias", afirma. "Quiero que la experiencia de Dubai sea trasladada rápidamente aquí", admite tras una reciente visita a ese emirato en la que le ha impresionado sobre todo la rapidez en la toma de decisiones.
La Autoridad Portuaria de Dubai, el décimo operador de contenedores del mundo, compite con la empresa danesa Maersk por una concesión para gestionar y desarrollar el puerto de Umm Qasar y otros cuatro más pequeños durante los próximos 10 años. El gobernador también quisiera poder reabrir el aeropuerto de Basora, ocupado por los militares británicos que lo mantienen cerrado al tráfico civil por "razones de seguridad".
En su opinión, la ciudad es bastante segura. No se muestra especialmente preocupado por el poder de las milicias. "Están controladas por sus organizaciones desde Bagdad", asegura antes de reconocer que "quisiera verlas desaparecer porque la autoridad pertenece al Gobierno". "Tras el derribo del régimen de Sadam ayudaron a mantener la tranquilidad en Basora, pero en un régimen democrático no tienen cabida; deben entregar las armas", explica convencido de que llegado el momento la policía tendrá capacidad para controlarlas.
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