El líder socialista quiere mantener la alianza con Polonia
La alianza tejida por José María Aznar con Polonia, el país más naturalmente competitivo con España
en la Unión Europea ampliada, por tamaño y estructura productiva, se mantendrá a pesar de la ruptura de sus ejes fundamentales, si las dos partes cumplen el compromiso que formularon ayer de seguir coordinándose tanto en lo referente a Irak como en el plano europeo.
El diplomático Miguel Ángel Moratinos, señalado por el presidente del Gobierno in péctore, José Luis Rodríguez Zapatero, como próximo ministro de Exteriores, explicó, por un lado, que Madrid y Varsovia van a mantener continuos contactos a través de sus ministerios de Exteriores y Defensa para que las autoridades polacas estén informadas al minuto de lo que vaya ocurriendo con la decisión de "retirar o no retirar" las tropas españolas de Irak. Así, Polonia podrá prever con tiempo las consecuencias de los movimientos españoles para el contingente que ella misma mantiene en la zona.
Pero Moratinos anunció también, tras la entrevista de más de media hora que el primer ministro polaco, Leszek Miller, mantuvo ayer con Zapatero, que las dos partes habían formulado el compromiso de iniciar contactos inmediatos para compartir y planificar "posiciones conjuntas o complementarias" a fin de que ni Polonia ni España pierdan "peso ni influencia" en el seno de la UE.
El propio Miller, abandonando por primera vez su férrea adhesión al sistema de reparto de poder del Tratado de Niza, declaró tras la reunión que Polonia intentará adaptarse a la nueva estrategia negociadora que promueve España.
Moratinos destacó que España y Polonia comparten siempre la oposición a cualquier tipo de "directorio", o núcleo reducido de países con pretensiones de dirigir los destinos de la UE, y que ambos desean una Unión en la que estén "cómodos", lo que basta para que establezcan una relación sólida.
Aznar recibe a Zapatero
La posición sobre la Constitución que Aznar, como presidente saliente, llevará todavía hoy al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas no será consensuada hoy con Polonia, sino con el presidente entrante, José Luis Rodríguez Zapatero, al que Aznar recibirá esta mañana en La Moncloa. El acuerdo entre los dos dirigentes fue preparado el martes en una reunión de Moratinos con la ministra de Exteriores, Ana Palacio.
El presidente en funciones sólo se reunió ayer, en privado, con los dos líderes internacionales más afines a su política de entre la cincuentena que asistió a los funerales por las víctimas del 11-M: el propio Miller y el secretario de Estado Colin Powell.
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