"Hay que romper la inercia y dar un vuelco"

El programa que abandera el catedrático de Hidrogeología y ex parlamentario de Batasuna, Iñaki Antigüedad (Bilbao, 1955), hace suyas las aspiraciones de un "sector crítico" de la UPV que el propio Antigüedad califica como "abertzale, euskaltzale y progresista". Su objetivo, según sus palabras, es provocar una fuerte transformación en la universidad pública. "Lo que necesita la UPV no es continuismo o inercia, sino un cambio importante, un vuelco", enfatiza.

Las disposiciones que marcan su plan de actuación están estructuradas en varias líneas maestras, ejes que considera intocables. "Defendemos el establecimiento de un profesorado propio, la democratización de las decisiones, la normalización del euskera, la autonomía de los campus, la negociación colectiva para el Personal de Administración y Servicios (PAS) y la creación de una red vasca de universidades", enumera.

Antigüedad rechaza que no existan distinciones entre unos programas y otros. "En titulares, parece que todos decimos lo mismo. Todos apostamos por la calidad, el desarrollo del euskera, una financiación estable y segura... Sin embargo, en los detalles sí que hay diferencias claras".

Por esta razón, Iñaki Antigüedad no cree que los problemas de la UPV se reduzcan o se centren en la administración de las partidas económicas. "Hay que dar una sacudida a la UPV. Si fuera sólo un problema de gestión, contrataríamos a cuatro gestores muy buenos y todo arreglado. Pero nos enfrentamos a algo más grande, a la modificación de una política universitaria", advierte.

Una consecuencia de la actual situación es la falta de contacto que, en su opinión, existe entre la universidad y la sociedad. "Quizá nos sobran esas telarañas que tenemos en la cabeza los profesores, que nos metemos en el despacho para investigar y redactar artículos en inglés con los que lograr complementos de productividad y que nos impiden salir a la calle, extender y difundir el conocimiento que atesoramos y que creamos a la sociedad", se lamenta.

En el caso de que la opción que encabeza no logre pasar la primera vuelta, Antigüedad seguirá intentando que el nuevo gobierno universitario se haga eco de sus reclamaciones. "Estaré abierto a compromisos porque los intereses que yo he venido representando no desaparecen con la campaña".