Maragall se solidariza con el pueblo de Madrid y da su apoyo al Gobierno central

La clase política catalana cerró ayer filas con las víctimas del brutal atentado terrorista. Todos los partidos expresaron sin fisuras su condena, suspendieron sus actos de fin de campaña e hicieron llamamientos a la unidad contra el terrorismo. El Gobierno que preside Pasqual Maragall se solidarizó con el pueblo de Madrid y ofreció su apoyo al Ejecutivo central. El presidente de la Generalitat llamó a los ciudadanos a manifestarse hoy en el paseo de Gràcia de Barcelona, que ya fue escenario de la gigantesca muestra de repulsa por el asesinato del ex ministro Ernest Lluch el 23 de noviembre de 2000.

El portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, expresó ayer su condena a "los atentados brutales" y ofreció su solidaridad a las víctimas, familiares y a todo el pueblo de Madrid. Nadal afirmó que el Gobierno catalán se ponía a disposición del Ejecutivo central y del Gabinete de la Comunidad de Madrid. Nadal será el representante del Ejecutivo catalán en la manifestación de Madrid.

"Nada podrá torcer la voluntad de construir un país democrático", añadió el portavoz. El Ejecutivo de la Generalitat en pleno guardó a mediodía cinco minutos de silencio en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, que durante todo el día de ayer se vio concurrida por ciudadanos que expresaban su repulsa al brutal atentado terrorista de Madrid. "Hoy [por ayer] todos somos madrileños", abundó en una alocución el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. "Si pensaban dividirnos, será al contrario", añadió. "Hoy tenemos una sola obligación, estar con las víctimas y con los familiares: que no haya la más mínima división entre los demócratas", llamó. Y convocó a todos los ciudadanos a una manifestación para hoy, viernes, a las 19 horas.

"Sólo puede haber la condena más absoluta y la solidaridad con las víctimas", dijo el primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), José Montilla. "Es un atentado contra la democracia", añadió el cabeza de lista socialista por Barcelona. "La mejor respuesta es que partidos y ciudadanos vayan juntos", reiteró. Montilla dio por finalizada la campaña, como todos los demás.

En parecidos términos se manifestó el candidato de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV-EUiA), Joan Herrera. Su líder y consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, remachó:"Hoy [por ayer] nos sentimos madrileños". "El mejor pacto antiterrorista es la unidad de las fuerzas democráticas", añadió.

"La irrupción de ETA, que desgraciadamente esperábamos, pone punto y final a una triste campaña electoral y ojalá que también sea un punto y aparte en la manera de afrontar el tema del terrorismo por parte del conjunto de las dijo el candidato de Convergència i Unió, Josep Antoni Duran Lleida. El también secretario general de CiU hizo hincapié en que lamentaba estas víctimas "como si fueran catalanas, porque la vida está por encima de todo, ya sea una vida catalana, madrileña o francesa, o de otro sitio".

La ejecutiva de la federación nacionalista decidió ayer por la tarde que Pujol y Duran asistieran a la manifestación de Madrid.

Asesinar a hermanos

El secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya, Josep Lluís Carod Rovira, se unió al rechazo general. "ETA nunca ha llegado tan lejos en su violencia y en su barbarie, hay momentos en que las palabras son insuficientes para expresar los sentimientos: que se acabe esto", manifestó. "No hay una sola idea política que se pueda defender con violencia", añadió el líder republicano.

Pero luego, en unas declaraciones a Catalunya Ràdio, afirmó: "Si el enemigo es la violencia y el terror, alguien debe hacer la paz con la violencia y el terror para que no exista más y no provoque más dolor y más víctimas ni en Cataluña, ni en España ni en el País Vasco ni en Irak". "Al final, alguien con capacidad de decisión deberá hablar con los que matan para que dejen de hacerlo", abundó. Estas declaraciones suscitaron la inmediata reacción del presidente del PP catalán, Josep Piqué manifestó su "repugnancia" por la idea de pactar con los terroristas. "ETA ha de saber muy bien que mantendremos la dignidad de las instituciones democráticas y que al final acabaremos con ella con toda la fuerza del Estado de derecho", añadió. "Quien intente politizar estas cuestiones se equivocaría rotundamente".

En parecidos términos a los de los dirigentes de los partidos se expresó el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en una alocución institucional: "Hoy más que nunca los barceloneses nos sentimos madrileños", dijo, "y sentimos impotencia ante tan execrable crimen". "Barcelona estará más que nunca al frente para pedir respeto a la vida, a loa libertad y a la democracia". Y el presidente del Parlamento, el republicano Ernest Benach, abundó en que "los criminales de ETA han matado y herido a quienes consideramos nuestros hermanos".

La indignación compartida por todos los partidos no sirvió para mitigar las profundas heridas de las últimas semanas. El PP se mostraba ayer inicialmente reacio a participar con Esquerra en cualquier acto. Los populares se negaron a posar para una fotografía junto con las restantes formaciones tras acordar que e manifestación fuera unitaria con el lema: "Cataluña, con la víctima de Madrid, contra el terrorismo, por la democracia y la Constitución".