Sanidad envía sangre a Madrid y se disparan las extracciones

"Tú pregunta, perdona que no pueda parar, es que estamos a tope". Inma es una de las enfermeras que trabajaba ayer a destajo en la unidad móvil del Centro de Transfusiones que la Consejería de Sanidad desplazó frente a la Plaza de Toros. Dentro del vehículo, todas las plazas estaban ocupadas por donantes y el personal sanitario no daba abasto. Cuando no inyectaba la vía en un brazo, estaba sacando la aguja de otro paciente, recogiendo las bolsas de un intenso rojo oscuro, frotando con desinfectante el lugar del pinchazo o dando de comer y beber a los voluntarios que se acercaban a ofrecer su sangre. "Desde las 11.00, que hemos venido, no hemos parado", comentaba Inma, "probablemente haya venido tres o cuatro veces más gente de lo habitual". De hecho, a primera hora de la tarde los habituales bocadillos que se entregan a los donantes se habían sustituido por hamburguesas y cocacola de una conocida multinacional estadounidense que está al otro lado de la calle Xàtiva en Valencia. "Es que se nos han acabado las reservas".

Fuera, decenas de personas aguardaban su turno. Entre los primeros estaba Jean García, un cubano de 26 años estudiante de medicina y donante habitual que llevaba media hora esperando. Más atrás, Inma, de 27 años, de Carcaixent, se acercaba antes de sus clases de restauración de pintura para donar. "Con lo que ha pasado, he visto la unidad al salir de la estación de tren y me he acercado".

Puntos extraordinarios

Esta escena se repetía ayer en numerosos centros que Sanidad habilitó para recoger donaciones. Además de los puntos de extracción ordinarios, se abrieron servicios en el hospital Doctor Peset, La Fe -que hoy se mantendrá junto a la unidad situada al lado del coso valenciano-, Clínico y el hospital Militar de Valencia, además del centro de La Plana en Castellón. Hasta las 20.00, se recogieron 1.216 unidades en la provincia de Valencia, 220 en Castellón y 490 en la provincia de Alicante, es decir, 1.926 frente a las 650 habituales de un día normal. Además, a primera hora de la mañana, la consejería envió de urgencia 200 unidades de los grupos 0+ y A+ con destino a Madrid ante la posibilidad de que las reservas de los hospitales se quedaran cortas para atender la avalancha de heridos. Junto a estas medidas el departamento que dirige Vicente Rambla ofreció a la Administración madrileña todos los recursos del sistema sanitario valenciano. Entre ellos citaron expresamente las unidades de críticos y quemados, una de las cuales, la del hospital La Fe de Valencia, es de las más importantes del país y actúa como centro de referencia para la Comunidad Valencia y provincias limítrofes. Sanidad hizo extensiva la oferta de medios a los próximos días, por lo que se mantendrá el programa de ayuda por si en algún momento hiciera falta algún servicio o recursos sanitarios.