La Eurocámara aprueba apoyar el aborto en los países en desarrollo
El PP europeo votó en contra del acceso a los anticonceptivos
El Parlamento Europeo aprobó ayer, con una holgada mayoría, el informe que defiende el recurso al aborto como medida de emergencia en los países en vías de desarrollo, y que condena las trabas que la Administración de Bush pone a que las mujeres de las regiones más desfavorecidas puedan acceder a los servicios de salud reproductiva. La Eurocámara dio el visto bueno a distintas propuestas e informes que pretenden mejorar la situación femenina en la UE.
El debate con más carga política y discrepancias fue el inspirado por la socialista alemana Karin Junker, que aboga por el acceso a los anticonceptivos, en particular preservativos, y por la posibilidad del aborto en condiciones seguras para la mujer de los países pobres. La Cámara se dividió en dos conforme a líneas ideológicas. El PP Europeo, el principal grupo, se opuso, pero no pudo impedir la aprobación del informe por 287 votos contra 196 y 13 abstenciones.
"El clima político global está impidiendo avances en salud reproductiva", dijo Margot Walström, comisaria de la UE encargada circunstancialmente de Asuntos Sociales. "Me refiero a la política de Ciudad de México del presidente Bush". Una de las primeras decisiones de Bush al llegar a la Casa Blanca en 2001 fue restaurar la política de Reagan, oficialmente llamada de Ciudad de México, que prohíbe financiar con fondos públicos a toda organización que defienda el aborto. Junker mantiene que esa estrategia lleva a incrementar la mortalidad entre las mujeres de los países pobres. La Eurocámara estuvo de acuerdo y pidió a la Comisión y a los Estados miembros que hagan ver a Bush lo errado y mortífero de su política.
Los populares se abstuvieron en el informe de la socialista española Elena Valenciano a favor de la integración de las mujeres discriminados por su condición de discapacitadas, por pertenecer a minorías o ser gitanas. El texto pasó con 311 votos a favor, 38 en contra y 156 abstenciones.
El programa Daphne II, que dedica 50 millones de euros en 2004-2008 a combatir la violencia contra mujeres y niños, incluida la doméstica, fue aprobado por aclamación, mientras que 424 europarlamentarios votaron a favor y 51 en contra, junto a 37 abstenciones. Este programa incluye por primera vez fondos para la rehabilitación de los agresores.
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