_
_
_
_
VISTO / OÍDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Zapatero, visto como Hitler

Hitler, dice Aznar, ganó por las abstenciones la elección que le llevó al poder asesino; así Zapatero, que devastará toda la lenta obra cuidadosa de la derecha española, arruinará ancianos pensionistas, dejará morir gente en la lista de espera, molestará a Bush, dejará que maten a las mujeres. "O el comunismo o yo", decía Franco, y mucha gente le creyó y se apuntó al comunismo, que nunca podría ser peor que el viejo asesino. Apuntan a Zapatero como el destructor de España, como si España no estuviese ya destruida; y es que un insensato Carod Rovira fue descubierto por los espías de Aznar entrevistándose con unos de ETA -que tampoco sé si eran agentes de Aznar: por lo que le ayudan- y compromete a Maragall -aunque le eche: sin razón, por cierto- y por lo tanto al pobre caballero que ha entrado en el caparazón muerto del PSOE. No es un cangrejo ermitaño. Mitterrand hizo lo mismo con el Partido Socialista francés y lo vitalizó cuando sucumbía a manos de Guy Mollet. Esta perversidad del heredero de los aznares, con su fascismo genético y cultural dentro, sólo puede impresionar a personas cuya cultura él mismo ha adormecido, metiendo en todo a curas amigos y trayéndose papas caquécticos a predicar contra la horda roja que quemaba iglesias y conventos. Ojalá hiciera una horda roja en España como aquella: la que defendió los conventos y las iglesias de sus incendiarios por un principio cívico y un concepto sano de la revolución. Ah, los mismos que acordonaron el Palacio Real de Madrid el 14 de abril de 1931 para que dejaran al Rey partir, y se limitaron a gritar: "No se ha marchao, que le hemos echao" (la desaparición de la "d" la ha adoptado ya la derecha, y el Rey. Los Borbones son campechanos y se casan con las villanas).

Y sin embargo, algunos alucinados del viejo tiempo, sin duda algo seniles como yo mismo, privado de lucidez y de posmodernidad, sin subvenciones del Estado, nos escandalizamos de que se compare al caballero socialista con Hitler. Alguno de sus cerebros de los que caen las neuronas y se las ve en la solapa del traje azul -¡qué va a ser caspa!- es el que proyecta, el que se sacude el fascismo de encima. (Esta noche, en Localia, a la hora de Gurruchaga (23.30), se pasa el multidocumental de 32 directores de cine Hay motivo: una denuncia de la España de Aznar. Mañana, jueves, en Madrid, se pasará al aire libre: en la plaza de la Paja).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_