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Reportaje:COYUNTURA INTERNACIONAL

Emplazamiento al BCE

Alemania y Francia piden bajar tipos de interés para frenar el alza del euro

La luna de miel entre Francia y Alemania se ha extendido a la política monetaria. Ambos países, seriamente afectados en sus exportaciones por la debilidad del dólar frente a la moneda europea, han reclamado públicamente al Banco Central Europeo (BCE) que reduzca los tipos de interés para frenar la escalada del euro y evitar que su revalorización frene la incipiente recuperación económica.

El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, se ha sumado al canciller alemán Gerhard Schroeder en una exhortación al Banco Central Europeo para que baje los tipos de interés a fin de hacer caer el valor del euro y evitar que se frene la recuperación económica.

Algunos operadores piensan que el BCE bajará su tasa principal desde el 2% actual, el mínimo de los últimos 50 años, antes de julio
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"Comparto la opinión del canciller Schroeder acerca de reducir las tasas de interés", declaró el viernes Raffarin, ante un grupo de periodistas, en París. El día anterior Schroeder se había quejado en público de la escalada del euro argumentando que que está afectando negativamente a las exportaciones eurpeas. Declaró a la radio alemana NDR que el BCE debería "pensar acerca de estas consecuencias a la hora de fijar las tasas de interés".

Tras una inesperada caída en la confianza empresarial alemana, los líderes de las dos mayores economías de la eurozona están preocupados de que el avance de la moneda haga peligrar la recuperación basada en las exportaciones. Schroeder discutirá el alza del euro con el presidente George W. Bush este fin de semana, según ha revelado uno de sus ayundantes.

Una prueba para Trinchet

El euro, entre tanto, bajó tras los comentarios de Raffarin. Los futuros de las tasas de interés muestran, por otra parte, que algunos operadores piensan que el BCE bajará su tasa principal desde el 2% actual, el mínimo de los últimos 50 años, antes de julio. La presión sobre el políticamente independiente BCE es una primera prueba para su titular, Jean-Claude Trichet, nombrado por Francia para dirigir el banco desde noviembre.

El tipo de referencia del BCE, que bajó por última vez en junio al menor nivel que haya tenido cualquiera de las 12 naciones del euro desde 1946, sigue siendo el doble que la de Estados Unidos. Es la primera vez que dos líderes europeos le piden a Trichet que reduzca la tasa con diferencia de horas entre uno y otro.

"Estas declaraciones concertadas harán que Trichet lo piense mejor, no tengo dudas al respecto", dice Peter Lockhofen, que coadministra el equivalente a 3.500 millones de dólares en DZ Capital Management GmbH, en Fráncfort. Schroeder y Raffarin "ven al BCE como una palanca para aliviar la presión causada por el euro, y que debería usarla", afirma.

En el pasado el BCE reaccionó a las presiones políticas demorando los recortes de las tasas. "Oigo pero no escucho", dijo Wim Duisenberg, antecesor de Trichet, el 11 de abril del 2001, refiriéndose a los reclamos de políticos por las tasas.

Confianza alemana

La confianza empresarial alemana bajó por primera vez en 10 meses en febrero, debido al alza del euro. La expansión en las 12 naciones del euro bajó a un 0,3% en el cuarto trimestre, desde un 0,4 % en el tercero. La recuperación se basaba hasta ahora en las exportaciones, que representan un quinto de la economía de la región.

Trichet dijo el 16 de febrero que la recuperación de Europa desde el crecimiento de un 0,4% en 2003, el menor en una década, "avanzará gradualmente".

El BCE ha dicho que le preocupan los movimientos "excesivos" de la tasa de cambio. Al mismo tiempo que agrega que un euro más fuerte abaratará los productos importados, como el petróleo, dejando a los consumidores con más dinero para gastar, lo que ayudará a la economía.

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