10.000 algodoneros se manifiestan contra la reforma de las ayudas
El sector afirma que la propuesta de Bruselas amenaza el cultivo
Más de 10.000 algodoneros se manifestaron ayer en Sevilla, con unos veinte tractores y alrededor de diez cosechadoras, para protestar contra la reforma del régimen de ayudas prevista por la Unión Europea (UE). Los algodoneros, que temen que la reforma suponga la pérdida de un millón de jornales, esperan que se escuchen sus peticiones y aseguraron que, de no ser así, proseguirán con las movilizaciones tras las elecciones del 14 de marzo. Bruselas propone desvincular el 60% de la ayuda de la producción.
A los miles de algodoneros procedentes de localidades de las cuencas del Guadalquivir, el Guadalete y el Barbate se sumó una representación de Murcia de casi un centenar de personas, que portaban banderas autonómicas de la región murciana y una pancarta con el lema "Murcia, por el algodón". Entre los manifestantes figuraban representantes de todas las organizaciones agrarias con implantación en Andalucía, desde Asaja hasta el Sindicato de Obreros del Campo.
Andalucía, con 90.000 hectáreas sembradas de algodón, produce el 95% del algodón de España, país que, junto a Grecia, es el único que produce este cultivo, según dijo el representante de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) Francisco Moreno, quien también dijo que en la UE se produce sólo el 2% del algodón mundial y que, al ser la UE importadora, es improcedente cualquier reforma que no mantenga las producciones europeas.
Actualmente, Bruselas asegura el pago de un precio mínimo a los productores de algodón de 100,9 euros por cada 100 kilos para una producción de 249.000 toneladas, lo que supone una media de unos 1.200 euros por hectárea.
Eje de la actividad
Frente a esta regulación, Bruselas propone desvincular el 60% de la ayuda de la producción y la asignación de un sobre nacional con el 40% restante para su redistribución en una superficie de 85.000 hectáreas. El sector rechaza la propuesta por estimar que puede suponer el abandono del cultivo y el deterioro de la economía en zonas donde el algodón es eje de la actividad.
Según las organizaciones convocantes, que forman parte de la Mesa del Algodón, con la reforma se verán afectadas unas 10.000 familias en la comunidad andaluza, de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén, principalmente. Esto traerá consigo que se pierda un millón de jornales, suponiendo esto el desmantelamiento y la desaparición del cultivo y de la industria desmotadora.
El representante de UAGA-COAG, Miguel López, dijo que el sector ha afrontado la modernización de importantes regadíos, asumiendo créditos que debe afrontar a medio y largo plazo y que una reforma agresiva supondría la quiebra de los algodoneros, a los que se les cortaría el ciclo productivo.
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