El protocolo para prevenir la ablación del clítoris evitó la mutilación de cinco niñas en Girona
La labor de los profesionales que intervienen en el Protocolo de Actuaciones para Prevenir de la Mutilación Genital Femenina (MGF) está dando resultados, ya que, según ha confirmado el magistrado y portavoz de la Comisión Interdisciplinaria de Expertos, Carles Cruz, en lo que va de año se han conseguido evitar 5 posibles casos de ablación de genitales a otras tantas 5 niñas de origen africano. Cuatro de estas menores estaba previsto viajaran a su país de origen para ser mutiladas, y, en el caso de la posible quinta víctima, se comprobó al regresar del viaje que, afortunadamente, no la habían mutilado, ha añadido Cruz.
Durante todo el año pasado se consiguió evitar en principio 6 posibles casos de ablaciones de clítoris de niñas, a los que se les va haciendo un control periódico. La cabo de los Mossos d'Esquadra Rosa Negre, representante del departamento de Interior en la citada comisión, considera que en estos momentos exclusivamente se están sentando las bases para que las adolescentes mutiladas que viven aquí sean "las activistas del futuro". "Una vez aquí surge el conflicto con la cultura de origen y, frente a otras mujeres africanas o blancas que no han sufrido esta mutilación, se sienten realmente mutiladas", ha asegurado.
La ablación es una tradición cultural no religiosa, vinculada a la etnia y no ligada a la posición social, que se practica en 28 países africanos. Pese a que el Código Penal califica la ablación como un delito de lesiones y la castiga con penas de 6 a 12 años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad de entre 4 y 10 años, lo más importante es el diálogo con las familias, según los expertos.
