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El arte, el deseo y la ironía dialogan en la nueva obra de Jean Frémon

Buenos padrinos no le han faltado al galerista y escritor Jean Frémon (París, 1946) al presentar en Madrid La isla de los muertos (Alianza), que acaba de traducirse al español. La novela (publicada en francés en 1994) sale a la venta con una faja con la firma del escritor estadounidense Paul Auster, en la cual se retrata a Frémon como "un artista único", que vive "en la zona radiante donde convergen la poesía, la filosofía y la narración". Conceptos que ratificaron en la presentación madrileña los críticos Rafael Conte y Rafael Argullol, y la traductora del libro, Encarna Castejón.

Director de la prestigiosa galería Lelong de París y autor de diversos textos sobre artistas contemporáneos (Tàpies y Saura, entre ellos), Frémon ha unido en su novela pasiones y obsesiones. El director de un museo de historia natural, una caja de Pandora en la cual entra la vida misma, compone una suerte de diario personal, caprichoso e irónico, en el que reflexiona sobre sus desventuras amorosas. Sus ocurrencias y anécdotas van presentando al resto de los personajes: Gertrude, quien lo abandonó para huir a Túnez con Thomas Narr, un pintor nihilista, y otra mujer, Emily, por la que siente un creciente deseo.

"Es un libro que recupera la lectura como un acto de rebeldía", definió Argullol. "En él se unen experiencia y experimento". Conte destacó la evolución argumental que va de "un comienzo escatológico a un final luminoso", y Castejón, también traductora de El jardín botánico (1991), su novela anterior, ponderó la "prosa perfecta" del autor.

"Me temo que les hayan bombardeado con una multitud de ideas presentes en el libro, algo que no es del todo incierto", bromeó Frémon. "Las ideas en un libro son ante todo palabras, como una botella en una naturaleza muerta o como la pipa en el famoso cuadro de Magritte es, ante todo, una forma. Esa corriente atraviesa todo el libro". Con humor, también, Frémon resumió: "La escritura no es mi oficio. He debido desarrollar una identidad ficticia, algo maniática. El libro es una serie de momentos robados y muy descosidos de una vida dedicada a otra cosa".

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