_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Irse o quedarse

La alternativa no se plantea ya entre quedarse e irse (de Irak), sino entre irse o aumentar la presencia militar de España en el avispero en que se ha convertido ese país a un año de la guerra. El Gobierno asumió en su día el compromiso de relevar a Polonia al frente de la división de la región centro-sur de Irak, en que están integradas las tropas españolas; ese relevo implicaría el aumento del contingente de los 1.300 soldados actuales a unos 2.500. Como esa hipótesis no encaja en los planes de campaña electoral del PP, sus candidatos y portavoces intentan cambiar de conversación o desviar la atención hacia las opiniones de Zapatero.

El candidato socialista dijo hace meses que abandonar el país dejándolo en el caos creado por la ocupación sería irresponsable; fue una opinión razonable, y generosa viniendo de alguien que había estado contra la intervención y no era, por tanto, responsable de los efectos no previstos por quienes posaron en las Azores. El portavoz del Gobierno le reprocha ahora a Zapatero por incoherente al afirmar que, si gana las elecciones, respetará el compromiso del Gobierno actual de permanecer allí hasta el 30 de junio; pero ni un día más si para entonces la ONU no se ha hecho cargo de la situación.

Más información
El PP mantendrá las tropas en Irak si gana las elecciones
Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La expresión no es muy precisa, porque la ONU carece de medios para hacerse cargo de Irak; se supone que se refiere a la legitimación y control político por el Consejo de Seguridad de la presencia militar extranjera como parte de un plan de devolución de la soberanía a los iraquíes. Pero está clara la voluntad de no prolongar la presencia de soldados españoles si se mantienen las condiciones actuales. Frente a esa posición, la del Gobierno consiste en expresar su esperanza de que la OTAN asuma el mando, lo que al menos le dispensaría de la obligación de doblar su presencia sobre el terreno; pero la OTAN dice que sólo lo haría si se lo pide un Gobierno legítimo de Irak y cuenta con el respaldo de la ONU.

De aquí a junio es bastante improbable que puedan cumplirse esas condiciones, por lo que el Gobierno que salga de las urnas el 14-M tendrá que decidir partiendo de la situación actual. Se sabe lo que haría el PSOE, pero no lo que haría el PP; seguramente no porque no lo hayan pensado, sino porque algún asesor de campaña ha debido aconsejarles que no lo digan antes de las elecciones. Rajoy ha asumido esa teoría diciendo que el tema de Irak "pertenece al pasado". Es un pío deseo que cada mañana desmienten las primeras páginas de todos los periódicos del mundo. Pero es sobre todo la expresión de una mentalidad ventajista: la de quienes se apuntaron a la más segura de las victorias, pero se niegan a compartir los frutos amargos de su improvisación: ni debate parlamentario sobre las inexistentes armas de destrucción masiva, ni compromisos desagradables en vísperas de elecciones.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_