Pasarela Cibeles abre hoy con un calendario de fin de semana

La 39ª edición de la Pasarela Cibeles con las propuestas para el otoño-invierno de 2004-2005 comienza hoy en Madrid con un inusual calendario que arranca en fin de semana y que está marcada por la retirada de Roberto Verino. Por primera vez, habrá desfiles en sábado y domingo, y la primera jornada se reserva a los jóvenes diseñadores con cuatro nuevas incorporaciones y al regreso a la creación del modista Antonio Alvarado.

La moda del próximo invierno estará marcada por la convivencia de quienes apuestan por el color y quienes insisten en la perpetuación de las gamas neutras y del sostenimiento del negro. Hay para todos los gustos, aunque existe consenso en cuanto a las siluetas, marcadas sin agresividad, y a una política de mesura en la ornamentación de las prendas: una respuesta a la explosión de detalles superfluos que fue, a su vez, la primera y airada contestación al declinante imperio minimalista.

La Pasarela Cibeles empieza hoy, en el parque ferial Juan Carlos I, de Madrid, con cuatro desfiles compartidos en un calendario de fin de semana que ha desconcertado a prensa y profesionales. En otras pasarelas internacionales no es tan raro encontrar actividad en días de guardar, pero en España resulta toda una novedad y un experimento. Le ha tocado iniciarla a David Delfín y José Miró, a los que siguen John de Maya y Juanjo Oliva, Ion Fiz y Roberto Diz, Jorge Gómez y Jorge Vázquez, para finalmente cerrar Antonio Alvarado.

El intenso fin de semana continúa mañana, sábado, con seis desfiles: Rafael López, Andrés Sardá, Locking Shocking, Julie Sohn, Kina Fernández y Montesinos-Alama. El domingo abre Elio Berhanyer, y le siguen Roberto Torretta, Miguel Palacio, Ángel Schlesser y Javier Larrainzar. Cibeles cierra el lunes 16 con Jesús del Pozo, Devota & Lomba, Lemoniez, Duyos, Ágatha Ruiz de la Prada y Antonio Pernas.

David Delfín presenta una colección bajo el título Cuerpo extraño, en la que continúa su investigación de líneas severas. Le acompaña el mallorquín José Miró.

Mañana veremos en primer lugar el debú de Rafael López y la presentación de su línea de difusión R.Lo; luego llegará la veteranía de Andrés Sardá en una revisión poética de su propio pasado, y Locking Shocking mostrará por primera vez una colección en solitario con un título atrayente: Cámara oscura. Cerrará la jornada Francis Montesinos con una colección basada en las bellas artes y los artistas unidos por y para la paz.

El domingo dan comienzo los desfiles de la Asociación de Creadores de Moda de España, y tras Berhanyer (que llega con un proyecto de expansión), Roberto Torretta mostrará una visión "urbana y cosmopolita" con protagonismo del abrigo.

La piel, con y sin pelo, estará muy presente en todas las colecciones, recuperando terreno y ganando mercado tras el declive de los noventa. Miguel Palacio, que acuña un adjetivo para definir al diseñador: street-chic, argumenta su traspaso de barreras entre lo esencial y lo frívolo con una colección que promete sofisticación.

Entre las actividades paralelas que tendrán lugar este año, destaca la exposición Indumentaria, evolución del traje femenino, inaugurada ayer en el Centro Cultural Casa de Vacas del parque del Retiro.

Pocas decisiones en la moda española han tenido la contundencia y los efectos de la retirada de Roberto Verino de la Pasarela Cibeles. El modista gallego decidió en diciembre no acudir a esta cita. La organización del salón, dependiente de la Comunidad de Madrid, demoró todo lo que pudo dar la noticia, que finalmente apareció oblicuamente en un correo electrónico dirigido a los profesionales del sector bajo la rúbrica "Nuevo calendario". De ese elenco definitivo de desfiles, Verino había saltado. Entonces, el estilista de Verín explicó con serenidad, pero sin blanduras, por qué se iba, además de anunciar una importante expansión internacional y la próxima apertura de un laboratorio de diseño y showroom en los alrededores del Museo del Prado, dirigido por Linda Heras.

Las razones de Verino

Horarios inadecuados, poca estimulación al trabajo de los jóvenes emergentes, disparidad de intereses en el enfoque mediático, son algunas de las razones esgrimidas por este diseñador para no estar en la pasarela de Madrid. Lo paradójico es que había sido precisamente Roberto Verino el artífice, con el talante conciliador que le caracteriza, del regreso de los llamados disidentes a Cibeles, agrupados en la Asociación de Creadores de Moda de España y para los que se reservaban los mejores días y horarios, algo que despertó susceptibilidades en el resto de los participantes. "Toda la obsesión de los de Cibeles era que no me hubiera ido a Gaudí", ha declarado Verino.