El PSOE fijará en 10.000 euros el mínimo exento del IRPF, más 3.000 euros por hijo
Unos 2,2 millones de pensionistas que ahora pagan el impuesto quedarán liberados
El PSOE fijará en 10.000 euros la parte de la renta que no tributa en el IRPF, el llamado mínimo exento, si gana las elecciones. De esta forma, los contribuyentes no pagarán nada por los 10.000 primeros euros que ganen al año. A esa cantidad se sumarán 3.000 euros exentos por cada hijo o persona dependiente. En la actualidad, la cantidad que no tributa es de 3.400 euros y la exención por hijo varía entre 1.400 y 2.300, según su número. La reforma socialista implica que casi la mitad de los contribuyentes no pague a Hacienda. Unos 2,2 millones de pensionistas quedan liberados del impuesto.
El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha propuesto que siete millones de contribuyentes, la mitad de los que existen actualmente, no paguen nada por IRPF. Para ello, elevará la cantidad que no tributa a Hacienda hasta 10.000 euros, según indicó ayer en la cadena SER el responsable del programa económico socialista, Miguel Sebastián. El mínimo exento se situará en 3.000 euros por cada hijo o persona dependiente. Sebastián calcula una media de 12.000 euros exentos por contribuyente.
En la actualidad, el mínimo que se descuenta de los ingresos a la hora de hacer la declaración y que no paga el IRPF asciende a 3.400 euros y la deducción por hijo no es fija, sino que varía en función del lugar que ocupe. Así, al primero le corresponde una exención de 1.400 euros; al segundo, de 1.500; al tercero, de 2.200 euros y a partir del cuarto, la deducción es la misma: 2.300 euros.
Las novedades fiscales del PSOE tendrán también consecuencias para los pensionistas. Unos 2,2 millones de los que ahora tributan dejarán de hacerlo, es decir, el 28% de este colectivo.
El PSOE no concreta más su reforma con el argumento de que el apagón estadístico sólo permite acceder a datos fiscales de Hacienda hasta 2000. Preguntado por su propuesta durante una visita a la empresa Iveco en Madrid, Zapatero respondió: "No pondremos en marcha nuestro modelo fiscal hasta el segundo año de la legislatura, que es cuando tendremos datos. Consistirá en simplificar los impuestos, reducir tramos y modificar deducciones".
Sobre la participación de los ciudadanos en el coste de los servicios públicos, que Zapatero enunció en su conferencia ante el Colegio de Economistas de Madrid y que en algunos sectores se ha interpretado como un copago de servicios esenciales, se mostró tajante: "Nuestro modelo socialdemócrata no pasa por ahí".
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