ELA y LAB negociarán "con huelgas y manifestaciones"

Los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y ESK han suscrito de nuevo un acuerdo para negociar de forma conjunta con la patronal los convenios colectivos para este año, un proceso que estará marcado por "la confrontación, entendida como conflicto activo, con huelgas, manifestaciones y movilizaciones diversas", según sus palabras.

Los líderes de las tres organizaciones dieron ayer, en una conferencia de prensa conjunta, por inevitable el enfrentamiento con los empresarios ante su "negativa frontal a asumir un reparto más justo de la riqueza y a corregir la extensión de la precariedad laboral".

Las tres centrales no concretaron qué subidas salariales pedirán -dependerá de la situación de cada sector, indicaron-, pero recalcaron que serán incrementos "sustanciales" sobre la inflación pasada. El ejercicio de 2003 se cerró con un aumento del IPC en España del 2,6%.

Como norma general, ELA, LAB y ESK reivindicarán convenios de un año de vigencia, ampliable a dos "en función de los contenidos del acuerdo". Lucharán en contra de la precariedad laboral y a favor de la jornada de 35 horas semanales y de la supresión de las horas extraordinarias para favorecer la creación de nuevo empleo.

El secretario general de LAB, Rafa Diez Usabiaga, reconoció que el proceso negociador será "difícil", ya que se toparán con el "frente articulado" que, a su juicio, han formado la patronal, CC OO y UGT.

El líder abertzale recriminó a la patronal que se presente como "víctima" en la negociación y acuse a ciertos sindicatos de "irresponsabilidad", mientras "muchos empresarios están haciendo auténtica piratería en la economía y las relaciones laborales". Criticó además a la patronal por reprocharles que hacen "política" con los convenios, cuando "Confebask hace continuamente política al sumarse a la estrategia del PP".

El secretario general de ELA, José Elorrieta, ahondó en las críticas a los empresarios y a sus organizaciones representativas y subrayó que "cuanto más dinero les dé el Gobierno vasco, peores empresarios habrá, más golfos y más acostumbrados al dinero público".

Confebask replicó a las centrales nacionalistas que "ni este país ni su economía necesitan la permanente estrategia de confrontación en la que viven instaladas". Y les instó a "dar respuesta entre todos, desde la responsabilidad y el compromiso, a difíciles retos", como el incremento de la globalización, la competencia o las deslocalizaciones empresariales.