Alerta
Varios ejemplares de los reconocidos alcornoques centenarios de Alcorcón, citados en distintos libros y publicaciones sobre la flora más sobresaliente de la Comunidad de Madrid, fueron medidos y evaluado su estado de conservación por personas pertenecientes a Espliego, un colectivo naturalista que trabaja en el entorno humano y ecológico del sur madrileño, el ecosistema seminatural más amenazado de toda la región. Son árboles, sin lugar a dudas, excepcionales por su longevidad y porte, representantes de la especie Quercus suber en la vegetación de la comunidad madrileña, y, como tales, protegidos legalmente por su escasez, un valor que se multiplica al situarlos dentro del patrimonio natural y, por lo tanto, cultural del municipio de Alcorcón, cuya estratégica cercanía a Madrid convierte a su exigua naturaleza local en un objeto del deseo llamado suelo.
Dos de los alcornoques centenarios de Alcorcón han sido declarados árboles singulares de la Comunidad de Madrid, y como tal figuran en el Boletín Oficial de dicha institución pública, todo un honor para el municipio y un compromiso moral y legal para el Ayuntamiento de Alcorcón y su Concejalía de Medio Ambiente, encargada de mantener la integridad de estas joyas botánicas.
Y a esa obligación apela el estudio de Espliego y la mera observación de los dos bosquetes de alcornoques existentes en Alcorcón, donde se aprecian heridas por descortezamiento salvaje en muchos de los troncos, una actuación ilegal que se produce cada Navidad y ha sido reiteradamente comunicada al Ayuntamiento de Alcorcón y denunciada en los medios de comunicación; igualmente se observan huecos debidos a un proceso de pudrición que debería ser tratado.
Alertamos también sobre el vertido de tierras que en fechas recientes se ha producido en el alcornocal junto a los bloques hábitat y los dos ejemplares de árboles singulares, tapando una pequeña zona verde que el Ayuntamiento había creado años antes y acorralando físicamente el bosquete, que además tiene compactado su suelo e imposibilitado, por lo tanto, su crecimiento, un polígono industrial a pocos metros y un estado de degradación (descortezamiento, clavos, sogas colgando de su ramaje, basuras...) muy preocupante y de un claro abandono por parte de la institución municipal, incumpliendo la legislación al respecto y su deber moral con los bienes de la sociedad presente y futura de Alcorcón.
