Bulimia

En respuesta a la carta que publicó este periódico el domingo 1 de febrero, escrita por un familiar de una niña de 12 años al parecer diagnosticada de bulimia, es preciso hacer las siguientes puntualizaciones:

Esta paciente ha recibido en todo momento la asistencia clínica necesaria y suficiente para atender su problema, teniendo fijada ya de antemano cita en la consulta de psiquiatría infantil para el día 3 de febrero, en el centro donde fue solicitada por los interesados, aunque no se tratara del centro de referencia que por su domicilio le hubiera correspondido. En cuanto a la pretensión hecha por sus familiares de que fuera ingresada en un hospital, fueron razones médico-legales y no asistenciales las que motivaron que no se llevara a cabo dicho ingreso, no siendo cierto que esta paciente se encuentre en lista de espera para ingreso.

La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que afecta en torno al 0,5%-1,5% de la población general, dándose especialmente en jóvenes de entre 12 y 18 años.

En la Comunidad de Madrid los trastornos de la conducta alimentaria son detectados y derivados desde los equipos de atención primaria. Cuando un profesional de estos equipos diagnostica un trastorno de este tipo, lo deriva a los servicios de Asistencia Psiquiátrica de Salud Mental de distrito, de los que existen 36 en Madrid, cada uno de ellos con un programa específico para la atención de niños y adolescentes. Una vez evaluado el caso y confirmado el diagnóstico, se procede a un tratamiento específico que incluye la atención psiquiátrica y psicológica (individual y/o grupal) del mismo, entrevista y apoyo a los familiares y control de la situación somática del paciente por parte de su médico de cabecera o por el especialista en endocrinología, además de aquellas atenciones al nivel de enfermería y de trabajo social que se estimen convenientes en cada caso.

En situaciones de riesgo se indica la hospitalización del paciente, que se llevará a cabo en el servicio de pediatría (en el caso de menores), de medicina interna o endocrinología (si el riesgo es somático) o en unidades de hospitalización breve de psiquiatría si la situación especial está relacionada con la psicopatología.

Para este sector de la población existen en la Comunidad de Madrid dos unidades de hospitalización breve, una en el hospital Niño Jesús, con 14 camas, y otra en el hospital General Universitario Gregorio Marañón, con 20 camas, además de atenderse también este tipo de dolencias en el hospital Clínico San Carlos. El aforo de camas tiene un índice de ocupación que no llega al 100%; por tanto, no sólo no faltan camas, sino que incluso no existe saturación en este tipo de servicio.

Este tipo de trastornos también se beneficia de la existencia de hospitales de día. La Comunidad de Madrid, dentro del Plan de Salud Mental 2003-2008, ha desarrollado el pasado año dos nuevos hospitales de día para niños y adolescentes, con un total de 45 plazas próximas a ser inauguradas. Por tanto, en breves fechas Madrid contará con un total de 95 plazas de hospitalización parcial de las que se pueden beneficiar los pacientes con bulimia nerviosa si en el curso de su enfermedad esta intervención fuera precisa.

En todos estos hospitales de día se incluye un comedor como recurso específico para controlar la ingesta alimentaria en este tipo de trastorno de una manera más eficaz. Con ello, pensamos, se cubre el circuito asistencial de los referidos trastornos alimentarios para que, en distintos momentos de su evolución, la población afectada pueda ser atendida adecuadamente.