Al monte
La cabra siempre vuelve al monte. Lo anterior es patente en la política educativa emprendida por el Partido Popular. Nostálgicos franquistas y sus ahijados han conseguido ya eliminar la democracia de los centros escolares.
La reforma educativa ha vaciado de poder a los consejos escolares y a los claustros de profesores, otorgándoselo a los directores, con la justificación de que la decisión de uno es más ágil que la de varios.
Es la historia de siempre, el señorito desconfía de la capacidad del ciudadano y piensa que lo mejor para éste es lo que él mismo decida.
Para completarlo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, considera adecuado que los niños vayan de uniforme en los colegios públicos, porque así se fomenta la disciplina.
Como en los presidios de las películas. El uniforme, el director de bigote, los crucifijos en las aulas, sólo nos falta la leche en polvo americana y la televisión en blanco y negro. Fraga debe sentirse rejuvenecer.
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