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El ex presidente de Parmalat acusa a 30 políticos de haber recibido fondos del grupo

Los fiscales de Milán investigan la relación de nombres entregada por Calisto Tanzi

Enric González

El ex presidente y propietario de Parmalat, Calisto Tanzi, ha entregado a los fiscales una lista con los nombres de una treintena de políticos italianos que, según él, recibieron fondos del grupo alimentario quebrado fraudulentamente. Se trata, según sus abogados, de políticos en activo y retirados, algunos ya fallecidos. Ciriaco de Mita, ex presidente del Gobierno y ex secretario general de la Democracia Cristiana, actualmente europarlamentario, reconoció haberse beneficiado de la financiación de Parmalat, pero precisó que "todas las donaciones eran legales y se consignaron en el balance".

Los fiscales de Milán, dirigidos por Francesco Greco y Eugenio Fusco, concentran su investigación en Tanzi y en la red de contactos políticos y financieros que permitió encubrir el gigantesco fraude desarrollado durante décadas por los máximos responsables de Parmalat.

Los fiscales de Parma, en cuyos suburbios tiene su sede el que fue mayor grupo alimentario italiano, interrogan por su parte al ex director financiero Fausto Tonna, para descubrir los mecanismos contables con los que Parmalat ocultó un agujero estimado en 13.000 millones de euros y unas deudas de 14.300, de las que sólo figuraba en el balance una décima parte.

Con la reconstrucción de la trama, esperan descubrir finalmente cuánto dinero desvió ilegalmente la familia Tanzi, en beneficio propio, y si existe un "tesoro oculto" en la maraña de sociedades instrumentales que la cúpula de Parmalat creó en diversos paraísos fiscales.

Los abogados de Tanzi declararon que su cliente estaba cooperando con la investigación y que deseaba aclarar sus relaciones con políticos y bancos. Las conexiones de Tanzi eran múltiples. Durante muchos años, hasta que los juicios de Manos Limpias acabaron en 1993 con el antiguo sistema de partidos, Tanzi financió de forma más o menos pública a la Democracia Cristiana. También prestó con frecuencia su avión y su helicóptero a miembros de la jerarquía vaticana, y ocasionalmente a diplomáticos estadounidenses para que efectuaran misiones confidenciales en Libia y otros países norteafricanos.

La amistad de Tanzi con el ex líder democristiano Ciriaco de Mita era bien conocida. El hoy europarlamentario admitió el miércoles esa relación, y el hecho de haber recibido dinero de forma legal. De Mita tiene 75 años y ya no se presentará a las elecciones europeas de junio. En una nota, De Mita se declaró sorprendido ante "las absurdas acusaciones" difundidas por la prensa italiana y acusó a "algunos jueces" que, dijo, construían "un contexto en el que no se establece culpabilidad alguna y en el que, en cambio, corresponde a los interesados demostrar su inocencia".

En declaraciones al diario La Repubblica, Ciriaco de Mita atribuyó a diversas casualidades el hecho de que Parmalat instalara dos factorías en su pueblo, Nusco, que sufrió un terremoto en 1980 y fue favorecido fiscalmente para atraer inversiones. "Nunca tuve relaciones extrañas con Tanzi, ni hice negocios con él", explicó. "A Tanzi me lo presentó un amigo común y después nos hicimos amigos, una relación que nunca he negado ni repudiado".

Tesis de los fiscales

Los fiscales creen que, sin algún tipo de ayuda ofrecida desde círculos de enorme influencia, la crisis de Parmalat habría sido descubierta mucho antes. No se han realizado por ahora, sin embargo, acusaciones formales contra políticos o ejecutivos bancarios. El único banquero que figura en el registro de investigados, Luciano Silingardi, presidente de Cariparma, es culpado de participar en el camuflaje contable del grupo alimentario en su calidad de "asesor financiero" de Tanzi y de miembro del Consejo de Administración de Parmalat.

Los registros efectuados en la sede milanesa de entidades como el Deutsche Bank se centran, por ahora, en la reconstrucción de la mecánica del fraude y en averiguar cuánto sabía la banca sobre la situación real de Parmalat. La sociedad auditora Grant Thornton, que auditó los balances del grupo de Tanzi y dos de cuyos directivos fueron interrogados ayer por los fiscales, figura también entre los principales objetivos de los investigadores.

Calisto Tanzi (a la derecha), con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en una imagen del año 2001.
Calisto Tanzi (a la derecha), con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en una imagen del año 2001.AP

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