El PP expulsa a sus ediles en Toques por apoyar al alcalde condenado por abuso sexual

El PP inició ayer los trámites para expulsar del partido a sus cinco concejales en Toques (A Coruña), después de que éstos ignorasen los llamamientos de la dirección, e incluso de Mariano Rajoy, para que retirasen su apoyo al alcalde, Jesús Ares, condenado por abuso sexual de una menor. Ninguno de ellos acudió ayer a la reunión a la que les había convocado el secretario regional del partido, Xesús Palmou.

La actitud de los concejales garantiza que Ares continúe de alcalde y la expulsión de todos ellos del PP deja a este partido sin representación en el Ayuntamiento de Toques.

Hasta el último momento, el secretario general del PP gallego, Xesús Palmou, estuvo esperando por si reconsideraban su decisión. Pero ni uno solo de los cinco ediles populares acudió a la cita fijada para ayer por la tarde en la sede regional del partido. Uno de ellos, Manuel Penas, ya lo había avisado: "La sentencia contra el alcalde es un problema personal, no político. Y nosotros no tenemos por qué retirarle el apoyo". Los ediles se sumaban así a la desobediencia del regidor, ya suspendido de militancia y que el martes desoyó un emplazamiento formal de la dirección del partido para que dimitiese.

Como ya había advertido Mariano Rajoy, la ejecutiva gallega del PP inició de inmediato los trámites para expulsar a los concejales que apoyan al condenado. Pero el relevo del alcalde se adivina imposible, ya que la lista de Ares tiene seis de los nueve miembros de la corporación municipal. Palmou justificó las sanciones fulminantes por la desobediencia en lo que denominó una "cuestión trascendente y fundamental", en claro contraste con las numerosas declaraciones minimizando el asunto del presidente de la Xunta y del PP gallego, Manuel Fraga, quien llegó a calificar el caso como una "menudencia".

Por segunda vez en un mes, la dirección del PP gallego es incapaz de mantener la disciplina en un conflicto local pero de gran repercusión. En Sada (A Coruña), el partido tampoco logró convencer a sus concejales para que retirasen el apoyo a una moción de censura contra el alcalde nacionalista pactada con un tránsfuga del PSOE. "En el PP, como en todos los partidos, hay gente que ya no debería estar desde hace tiempo", confesó Palmou al comentar ambos casos.

En Toques, el alcalde aún mantiene un importante apoyo entre los vecinos, según aseguró ayer la víctima de los abusos, una chica que tenía 16 años cuando se produjeron los hechos. "No es fácil para mí salir a la calle", relató en el programa La Ventana, de la Cadena SER. "Mucha gente me señala y me mira mal. Incluso he pensado en irme del pueblo". La chica admitió que había meditado mucho antes de denunciar al alcalde porque temía la incomprensión social. "Pero no me arrepiento", aseguró.