Enfermos de Parkinson
Con esta carta quiero mostrar la desesperación en que nos encontramos los enfermos de Parkinson ante la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón al Gobierno con la prohibición de que los investigadores sigan trabajando con células madre en Andalucía. Hace unos meses dijeron que iban a permitir investigar con los 50.000 embriones congelados que no han sido inseminados.
Señora ministra, si no puede haber autonomías de primera y de segunda, menos puede haber ciudadanos de primera y de tercera. A ustedes no les importa destruir los embriones que hagan
falta para inseminación. ¿Qué motivos tienen, por tanto, para impedir que se utilicen en una posible curación? Me gustaría que los medios de comunicación dieran a conocer el calvario por el que tenemos que pasar los enfermos de Parkinson, una tortura a la que el Gobierno nos condena sin esperanzas. Desde estas líneas lanzo un grito desesperado, así no merece la pena seguir viviendo.
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