El Valencia amaga una crisis
La Liga se reservó unas cuantas convulsiones, algunas de las cuales pueden tener consecuencias inmediatas. De la agitación de la jornada habla un dato: seis partidos terminaron con derrotas de los equipos locales. La derrota más imprevista correspondió al Valencia, superado por Osasuna en un partido que confirma dos cosas: la solidez del equipo navarro y el amago de crisis del Valencia, que pierde el liderato y se lo cede al Real Madrid, también favorecido por la victoria del Athletic sobre el Deportivo en un partido tenaz que tuvo como invitado final a Julen Guerrero. Jugó los últimos 15 minutos entre las agradecidas ovaciones de la parroquia. En San Mamés no se olvida lo que ha significado el jugador que fue bandera del Athletic.
Se puede hablar de tensiones en el Valencia cuando Aimar es sustituido. Es lo que ocurrió frente a Osasuna. Aimar es el barómetro del equipo, o del ambiente que le rodea. Benítez habló con ironía y cierto disgusto de las respuestas que recibe del club a sus demandas. El entrenador quiere más jugadores y la directiva no quiere gastar dinero. Es el viejo debate. Queda por saber si éste abrirá alguna fractura en un club que probablemente atraviesa el periodo más feliz de su historia.
A Miguel Ángel Lotina, entrenador del Celta, le esperan malos días después de la goleada que recibió su equipo. La Real recuperó su mejor fútbol y barrió en Balaídos (2-5). Enero ha sido un tormento para el Celta, que ha recibido 20 goles este mes, un síntoma escalofriante de los problemas de un equipo se aproxima sin remedio a la zona de descenso.
El Barça superó en Sevilla una prueba complicada. Los últimos partidos habían puesto en pie de guerra a la hinchada. Demasiados malos resultados para un equipo con tendencias depresivas. Pero en el viejo Nervión ganó el Barça, que no jugó ni bien ni mal. O bien en el primer tiempo y mal en el segundo. Le bastó un gol de Kluivert, el jugador que mejor representa la situación del equipo. Es un gran futbolista, pero a veces no lo parece. Así está el Barça, que necesita algo más que una victoria en Sevilla. Por ahora no tiene el beneficio de la duda. Es el pésimo efecto de la inconsistencia.
Los nuevos entrenadores han comenzado como terminaron sus antecesores: mal. Víctor Múñoz en el Zaragoza y John Toshack en el Murcia asistieron a la derrota de sus equipos frente al Mallorca y el Racing. El Murcia perdió 3-2 en el último minuto. Le hundió Javi Guerrero, autor de los tres goles de un equipo más que atractivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.