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Antonio Miró presenta en París una moda de futuro nostálgico

Ana Pantaleoni

Antonio Miró se ha ido a la Luna y ha vuelto a la Tierra para mostrar en París su cosecha. Lo hizo ayer, en la capital francesa, y su propuesta para el hombre de la próxima temporada otoño-invierno 2004-2005 es real, nada de ciencia-ficción. Se podrá vestir por la calle destilando un aire moderno gracias a la mezcla de tejidos clásicos con otros de nueva generación, aunque ya utilizados. Un futuro nostálgico es una colección masculina que busca el sentido retro de la idea de la estética de futuro. La llegada del hombre a la Luna y los astronautas de las misiones Apolo son algunos de los motivos de inspiracion: "Me ha ido muy bien investigar en la estética del futuro. Siempre escojo temas antiguos, el año pasado hice México, y lo que me ha funcionado es investigar sobre la estética de lo que nosotros consideramos futuro como es la imagen de los astronautas", explicó ayer Miró durante la presentación de su colección en el Hotel Saint James de París.

La colección aborda la combinación de tejidos técnicos y clásicos como el plástico elástico, nailon, piel acolchada, algodón encerado y lana con aspecto antiguo. El tema le ha gustado tanto que Antonio Miró ya anuncia una trilogía. El diseñador finiquita la estética apretada para desahogar la parte de arriba con cazadoras y abrigos amplios y pantalones estrechos. Las chaquetas toman protagonismo con hombros exagerados y detalles en los puños, cuellos y bolsillos. Incluso se atreve con unas chaquetas que incorporan una cámara de aire, que se infla con un tubo como el de los chalecos salvavidas de los aviones, pensadas especialmente para los días de frío. Frente a la innovacion en los tejidos, Antonio Miró se mantiene fiel a sus colores con dominio de tonos oscuros de gris y negro, y también azul marino, verdes y marrones agrisados.

El 'swing' de Armand Basi

Juste de Nin, director creativo de la firma Armand Basi, también presentó su colección masculina para el próximo otoño-invierno en París y lo hizo a ritmo de swing. Basi mostró un concepto de hombre que se aleja de la estética yuppy y trata de subrayar su individualidad a través de la ropa. Juste de Nin estuvo acompañado por Josep Abril, el nuevo fichaje de la marca para las creaciones masculinas.

El movimiento swing de la América de la década de 1930 ha servido de inspiración para esta colección dedicada a la música. El swing comportó una estética propia y Basi muestra una colección de acentos retro inspirados en los años treinta y cuarenta del siglo XX. Desde un aspecto estético, era el final de la época déco-jazz y Juste de Nin se introdujo en este universo a partir de las portadas de discos y carteles de música de la época.

Los hombres de Basi del invierno de 2005 llevarán pantalones por debajo de la rodilla con calcetines largos, camisas superpuestas, jerséis arremangados, chalecos, muchas rayas y estampados. Vestirán de negro, pero también de azul, gris y rojo.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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