Un grupo de expertos en bioética pide una ley que regule la eutanasia

España debe sumarse a Holanda y Bélgica y elaborar una ley que regule la práctica de la eutanasia activa y voluntaria. Ésta es la conclusión de un informe realizado por el grupo de opinión del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona (UB), formado por expertos en derecho, medicina, biología y filosofía de todo el país. El análisis señala que dicha legislación debería precisar con claridad el papel del médico, ya que es a éste a quien compete "el control del cumplimiento de las condiciones clínicas" para la eutanasia, así como "el seguimiento de la actuación para asegurar que el paciente pueda morir de forma rápida e indolora".

El documento se fundamenta en el progresivo reconocimiento social de los derechos fundamentales de las personas en el ámbito sanitario. Así, este proceso, que se inició con la aprobación de la Ley de Sanidad de 1986, "el consentimiento informado" o "los documentos de voluntades anticipadas", debería finalizar "admitiendo la eutanasia activa voluntaria". Los autores recuerdan que dicho término se refiere a la voluntad libre de un enfermo muy grave de acortar su vida por sufrir dolencia dolorosa e incurable.

Joan Monés, presidente de la comisión deontológica del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, aseguró ayer que "el código deontológico de la profesión no contempla como algo ético la aplicación de la eutanasia". Monés avanzó, no obstante, que el próximo mes de noviembre, en el marco de la celebración del Congreso de la Profesión, los médicos de Cataluña "debatirán, entre otros temas, sobre la aplicación de la eutanasia", lo que "podría comportar ciertas modificaciones en el código ético", aprobado hace ocho años.

María Casado, directora del Observatorio, indicó en cambio que "desde siempre los médicos han participado en la toma de decisiones sobre el fin de la vida" y que hoy se considera una buena práctica limitar o suspender tratamientos en determinadas circunstancias, lo que suele definirse como limitación del esfuerzo terapéutico.

Menores

El documento se muestra a favor de que se respete la autonomía de los menores, según su grado de madurez. Los mayores de 16 años deberían ser capaces de decidir por sí mismos, pero con el requisito de que los padres sean oídos y se involucren en la decisión. En los menores entre 12 y 16 años, en cambio, la opinión de los padres ha de ser vinculante, en una fórmula similar a la de la ley holandesa y belga.

El presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), Salvador Pániker, aseguró ayer que el debate sobre la eutanasia "ya está maduro en España y que debería empezar a contemplarse una legislación sobre el tema". Según Pániker, las encuestas indican que el 71% de la población se muestra a favor de su despenalización, informa Europa Press.