La manzana Philips de la Zona Franca albergará un ambulatorio, una biblioteca y otros equipamientos
El proyecto previsto en los terrenos de la antigua fábrica incluye construir 650 viviendas
El espacio que ocupaba la antigua fábrica Philips en el paseo de la Zona Franca está pasando por un importante proceso de reforma. En sus dependencias se está construyendo un nuevo Centro de Asistencia Primaria (CAP) y dos nuevas sedes para la biblioteca Francesc Candel y para la Oficina de Atención al Ciudadano, además de otros equipamientos para el barrio de la Marina. Asimismo, el proyecto incluye la construcción de 650 viviendas -el 25% de las cuales son de protección oficial- y la recuperación del Jardín de los Derechos Humanos del interior de la manzana Philips.
La superficie afectada por la reforma es de 75.000 metros cuadrados y está delimitada por el paseo de la Zona Franca, la calle de Foneria, la de Energia y la carretera del Prat. En la planta baja del edificio de la antigua fábrica de Lámparas Z, el Ayuntamiento ha cedido terreno al Consorcio Sanitario de Barcelona para que construya un nuevo ambulatorio. Está previsto que las obras finalicen este mes de julio y que el CAP entre en funcionamiento a finales de año. El nuevo ambulatorio complementará los servicios del Centro de Asistencia Primaria de la cercana calle del Foc.
En la segunda planta del mismo edificio se está construyendo la nueva sede de la biblioteca Francesc Candel, que se trasladará de su actual ubicación en la calle de Mare de Déu de Port en el último trimestre del próximo año. La concejal del distrito, Imma Moraleda, quiso destacar ayer durante una visita a las obras de la antigua fábrica que la nueva biblioteca tendrá una superficie de 2.300 metros cuadrados, muy superior a los 700 de media que suelen tener las bibliotecas de barrio. "Es una apuesta para que el barrio de la Marina y de la Zona Franca tengan una buena biblioteca", dijo Moraleda, quien añadió que también espera que los vecinos de L'Hospitalet utilicen este equipamiento.
El arquitecto encargado del diseño de los dos espacios, Josep Lluís Canosa, destacó ayer que la luz será uno de los elementos más importantes de los futuros equipamientos. Canosa ha aprovechado que la fábrica, que está catalogada como representante de la arquitectura industrial de la década de 1950, tiene grandes oberturas y muchas ventanas para que los futuros ambulatorio y biblioteca sean muy luminosos. La biblioteca tendrá una gran terraza que dará al patio interior de la isla, donde se encuentra el espectacular Jardín de los Derechos Humanos.
Este jardín, que ocupa 22.000 metros cuadrados, fue proyectado durante los años sesenta por Jane Addams, la esposa del que entonces era el director de la fábrica. Los responsables de la recuperación de esta gran zona verde, que contiene hasta 60 especies de plantas distintas, consideran que es positivo que el jardín haya estado abandonado durante los últimos años porque esto ha permitido que las especies crecieran de manera natural. El jardín tiene árboles de sitios muy dispares, como Australia o Suráfrica, además del cactus más grande de Barcelona.
El edificio que albergaba los comedores de la fábrica está siendo reformado desde octubre por una escuela taller de la sociedad municipal Barcelona Activa. Una vez finalizadas las obras, dentro de dos años, la Oficina de Atención al Ciudadano del barrio, que ahora está en la calle de Alts Forns, se trasladará a los antiguos comedores. Y justo enfrente del edificio se ubicará la parada de Foneria de la línea 9 del metro en 2007.
Detrás del edificio de la antigua fábrica ya se han construido 336 pisos de los 650 que define el proyecto. 130 de ellos son de protección oficial y el resto de iniciativa privada. Las viviendas pendientes se construirán en la calle de Jane Addams -aquí serán unifamiliares-, al lado de la gasolinera de la Zona Franca y junto a la carretera del Prat.
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