Un nuevo sistema de gestión digital mejorará el servicio en las librerías

Libreros, editores y distribuidores españoles se han unido para desarrollar un método informático homogéneo con el que intercambiar documentos. El objetivo es conseguir un ahorro de costes y tiempo que repercuta en una mejor atención a los lectores. Ayer, tras un año de pruebas y rodaje, se presentó el Sistema de Información Normalizada para el Libro (SINLI).

Este método convierte en sencillos ficheros de texto, comprensibles por cualquier ordenador, varios tipos de documentos: facturas, albaranes, recibos de devolución y otros 20 formularios de uso habitual en el sector. El sistema es gratuito y los programas necesarios son de sencillo manejo. Ya son más de 270 las empresas (editoriales, distribuidoras, librerías y firmas de desarrollo informático) que han incorporado el nuevo método de intercambio y gestión de documentos.

Los presidentes de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Ávila; de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, Fernando Valverde; y de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuciones de Ediciones, Carlos Simó, coincidieron en apuntar que los lectores serán los beneficiarios últimos de estas mejoras. "Los pedidos particulares de las librerías más pequeñas se podrán atender más rápido y con mayor coordinación", aseguró Ávila.

Pedro Rodríguez, responsable de desarrollo del nuevo sistema, recordó que un librero "cada vez que recibía una caja con novedades tenía que coger el albarán para introducir en la base de datos de su ordenador el autor, el título, la editorial y otros datos de cada libro. Con el SINLI recibe un mensaje de correo electrónico con un documento de texto que incluye toda esta información y que su ordenador puede interpretar sin problemas". Rodríguez explicó que, en síntesis, este método de intercambio y gestión de información "permite organizar nuestra trastienda para atender mejor al lector".

Debido a la sencillez y a la compatibilidad universal del sistema, basado en el código ASCII, es posible que el proyecto se extienda a América Latina en el futuro, beneficiando a las exportaciones del sector, una de las pocas industrias españolas que aporta un superávit a la balanza comercial.