Médicos españoles estabilizan a un superviviente del terremoto iraní

"Confío en que con los cuidados adecuados continuados pueda sobrevivir". Así se expresaba ayer Raúl Romo, el médico español de 36 años, que atendió al iraní rescatado con vida el miércoles, gracias a la protección que le dio un armario, 12 días después del terremoto que redujo a polvo la ciudad iraní de Bam. El hombre, de unos 50 años, fue hallado por afganos sin papeles que rebuscaban entre los escombros algo de valor.

En Bam, ciudad de paso entre oriente y occidente, vivían numerosos afganos, huidos durante el cuarto de siglo de guerra que azota su país, vecino con la provincia de Kerman, donde está enclavado el oasis de Bam.

Por teléfono desde Bam, Romo narró el increíble renacimiento del hombre, que ahora se encuentra hospitalizado. "Los españoles hemos instalado dos módulos hospitalarios de campaña junto a las ruinas del hospital central de Bam y allí recibimos una llamada para informarnos de que se había hallado en la zona noroeste de la ciudad a un superviviente y que nos lo traía una ambulancia de la Media Luna Roja".

Romo, especialista del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa112), señala que el superviviente iraní "era un puro esqueleto, con un nivel muy bajo de conciencia, pero que tras los primeros cuidados se consiguió normalizarle el pulso y la tensión".

Según Romo, fue evacuado porque necesita una hospitalización larga y los módulos españoles, con capacidad para ocho pacientes en estado crítico y dotados de electromedicina y equipos de oxigenoterapia, "se optimizan con hospitalizaciones a corto plazo".

En el área del derrumbado hospital Ayatolá Jomeini, trabajan desde el día 3 once españoles, cuatro de ellos médicos, y otros siete médicos iraníes. Los españoles llegaron en un avión fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) y se dedicaron a levantar los módulos donados por Summa112 y por la asociación vasca DYA, a los que ahora añaden otro gran hospital de campaña donado por la AECI. "El trabajo es muy duro y muy intenso, pero desde el punto de vista humano merece la pena", sostiene Romo.

Durante 10 siglos Bam fue un importante centro comercial, pero en la actualidad formaba parte de la ruta del narcotráfico desde Pakistán y Afganistán a Europa, por lo que tenía un alto porcentaje de drogodependientes. "Lo que más me ha sorprendido", dice Romo, "es el alto número de heroinómanos. Vagan como espectros por la ciudad, angustiados por la falta de suministro de droga, desconcertados y desnutridos. También tratamos a muchos afectados por armas químicas de la guerra Irán-Irak (1980-1988), que tienen problemas respiratorios".