José Carretero expone 20 cuadros de sus poemas

"Soy un pintor creativo que siempre trato de contar historias, y en este caso lo anecdótico es que es una exposición unida a una serie de textos", contaba ayer José Carretero, que exhibe, bajo el título Pide un deseo, 20 obras en la sala Juana Mordó del Círculo de Bellas Artes de Madrid, desde hoy hasta el 1 de febrero. "Nacieron los cuadros a partir de los poemas, aunque yo podía haber pintado muchos de esta serie sin haber escrito porque son autobiográficos", continuó Carretero (Tomelloso, Ciudad Real, 1962), a quien Ediciones Vitruvio ha publicado los poemas autobiográficos con el mismo nombre.

"He querido trasladar un lenguaje poético que surgió de mis experiencias en un pueblo de La Mancha a uno plástico. Alcanzará su sentido cuando el lector y el espectador hagan suyas las emociones plasmadas", añadió Carretero, que en la muestra utiliza técnica mixta, grafito sobre papel y óleo sobre lienzo con un toque pop. Su deseo es que la gente "diseccione" los diferentes estados de ánimo de las escenas.

Las obras muestran la relación carnal de dos hombres y el pintor, con 40 exposiciones colectivas e individuales a sus espaldas; no quiere detallar más sobre una vivencia que tuvo en 1998. "Todo arranca de ese año. Esta exposición ha estado durmiendo hasta esta fecha", prosigue. El artista toca explícitamente la homosexualidad, pero no quiere ser abanderado de nada: "El arte no tiene sexo, ni le interesa a nadie con quién se acuesta el pintor. Son temas íntimos".

"Me dedico desde siempre a pintar. De la poesía no se puede vivir y, además, no puedes forzarla. Tienes que estar esperándola para cuando llegue, por una especie de catarsis, recogerla y ponerte a escribir. No puedes ponerte como a pintar cuadros. Si ahora me encerrara en el estudio podría estar 20 años sin salir a la calle de las ideas que tengo", argumenta.

En 1995 se editó su primer libro, De antes del viaje, en el que la carnalidad, el amor y la vida se convierten en la metáfora del paso a lo desconocido."Son poemas de adolescencia y de viajes que yo hice por Roma y la India, becado las dos veces", recuerda.