Detenido en Ecuador un comandante de la guerrilla colombiana de las FARC
Por primera vez, uno de los 15 comandantes del Secretariado de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) cayó en poder de las autoridades. Ricardo Ovidio Palmera Pineda, alias Simón Trinidad, fue detenido el pasado viernes por la noche en Quito, la capital de Ecuador, donde el jefe guerrillero recibía tratamiento médico para una enfermedad terminal, según informes sin confirmar.
Algunos medios aseguran que desde hace cuatro meses las autoridades colombianas seguían la pista a Simón Trinidad. Hace dos días lo situaron en esa capital y simplemente esperaron el momento para la captura. En el operativo participó la policía de los dos países.
La noticia sólo se dio a conocer horas después, cuando miembros de la fiscalía colombiana comprobaron su identidad. Anoche se esperaba que, una vez cumplidos los trámites de deportación, el jefe insurgente fuera trasladado a Bogotá. Sólo en ese momento el presidente Álvaro Uribe hará una declaración oficial sobre el hecho. Es sin duda el más duro golpe propinado a esta organización guerrillera, la más antigua del país. Simón Trinidad, de 52 años -de familia adinerada, es economista de una universidad de Bogotá, fue gerente de empresas algodoneras y de bancos en su ciudad, Valledupar-, se vinculó a la guerrilla en l989 y ascendió rápidamente en esta organización nacida en 1966 bajo la influencia del partido comunista.
Fue durante años jefe de finanzas del Bloque Caribe de esta guerrilla y protagonista, como negociador, del fallido proceso de paz en el pasado Gobierno de Andrés Pastrana. En la región del Caribe se le conoce y teme por ser uno de los grandes instigadores del secuestro.
"Para el Gobierno es un éxito grande y le permitirá aliviar la presión de la opinión pública, que le exigía la captura de una figura importante; con Simón Trinidad cumple esta meta. De aquí en adelante todo será ganancia adicional", dijo el analista Alfredo Rangel.
Simón Trinidad era en este momento uno de los delegados para negociar un acuerdo humanitario que permita el intercambio de secuestrados en poder de las FARC -entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt- por guerrilleros en prisión. En los últimos días, una delegación de la Iglesia mantuvo contactos con comandantes de las FARC abriendo nuevas esperanzas para un posible acuerdo.
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