Rescatada con vida una iraní de 97 años tras ocho días bajo los escombros
El alcalde de Bam eleva la cifra de muertos por el terremoto de 35.00 a 50.000
Una mujer de 97 años fue encontrada viva ayer bajo los escombros de su casa, ocho días después del terremoto que sacudió el sureste de Irán y causó la muerte de más de 30.000 personas, según informó la Media Luna Roja iraní. La anciana, identificada como Shahrbano Mazendrani, fue hallada por equipos de rescate iraníes en la zona de Bang Narang, en la ciudad de Bam, la más afectada por el seísmo. "Dios me mantuvo con vida", afirmó Mazendrani.
Mazendrani fue sacada de debajo de los escombros sin un solo rasguño. "Podía andar y responder a nuestras preguntas. Cuando le preguntábamos sobre algo, respondía 'sí, querido", relató Masumeh Malek, un portavoz de la Media Luna Roja iraní. Mazendrani, encontrada envuelta en una manta, fue localizada en un primer momento por perros rastreadores en la tarde del sábado. Los soldados iraníes vieron una mano que salía entre los cascotes y creyeron que pertenecía a un cadáver. "Es un milagro", dijo Abdullah Mundehali, un trabajador de la Media Luna Roja. "Ha estado todo el tiempo refugiada en un rincón bajo una viga que se vino abajo". Dariush Shirvani, otro trabajador de la organización humanitaria que ayudó a rescatar a la anciana, aseguró: "De repende oímos una débil voz que salía de entre los escombros". "Nos llevó tres horas sacarla de entre las ruinas de lo que fue su casa", contó Shirvani.
Inicialmente, la Media Luna Roja informó de que la mujer rescatada tenía "60 años". Poco después anunciaban que tenía "97 años de edad" y sus vecinos decían que 98. La televisión estatal reportó una edad de 95 años. Trabajadores de la Media Luna Roja dijeron que Mazendrani
, que llevaba una blusa azul oscuro y pañuelo en la cabeza, tenía "más de 50 años".
"Chai [té en árabe] fue una de las primeras palabras que Mazendrani
pronunció. Cuando le pasamos una taza de té, lo rechazó y dijo: 'Está caliente, no me lo deis ahora, sino más tarde". No se encontraban supervivientes en la devastada ciudad de Bam desde el pasado jueves. Los expertos aseguraron ayer que es muy inusual encontrar personas con vida cuando han pasado más de tres días sin agua ni comida.
El terremoto de 6,3 grados en la escala abierta de Richter que azotó el sureste de Irán el pasado 26 de diciembre ha causado la destrucción total o parcial de más del 70% de las viviendas de Bam y ha dejado sin hogar a decenas de miles de personas.
El jefe del Consejo Municipal de Bam elevó ayer a 50.000 la cifra de muertos en el terremoto, frente a la cifra de 35.000 víctimas mortales facilitada por un portavoz militar. "El número total de muertos es de 50.000", declaró Abbas Esmaeli, jefe del Consejo Municipal (Ayuntamiento). "Como todo el mundo comenzó a enterrar a sus muertos en fosas comunes el primer día después del terremoto, no se llevó un recuento adecuado de las víctimas y por eso las cifras aumentan ahora", informó Esmaeli. Ayer Bam abrió de nuevo las puertas de sus entidades bancarias y de las oficinas de correos en un signo de vuelta a la normalidad.
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