La revista 'Nosotros Somos los Muertos' reivindica la fuerza del dibujo de los tebeos

Nosotros Somos los Muertos (NSLM) -la revista dirigida por Max (seudónimo de Francesc Capdevilla, Barcelona, 1956) y Pere Joan (Palma de Mallorca, 1956)- renace tras su prematura muerte en el año 2000, cuando contaba tan sólo cuatro años de vida y siete números editados. La publicación apuesta en su nueva etapa por el dibujo, "el de los tebeos, que no es sólo soporte para un supuesto bien superior, contar cosas, sino que es juego y búsqueda", aseguran sus dos directores en la presentación de la nueva etapa de la revista de cómic.

"No existe una publicación donde se pueda ver la obra del cómic alternativo mundial. NSLM quiere serlo", puntualiza Max. Para el creador, NSLM se resume en el espíritu de acoger a aquellos autores que marginaron las editoriales "por mantener un compromiso con su obra y con ellos mismos, sin querer trabajar con las presiones de las editoriales". Hendrik Dorgathen, Miguel Brieva, Kaz, Paco Alcázar, Craig Au Yeung, Lluís Juncosa, Dave Cooper, Àlex Fito y Julie Doucet son algunos de los dibujantes que incluyen su obra en el número 8 de la revista NSLM.

"Se trata de volver a presentar lo que queremos que sea la revista con un registro muy amplio y nada sectario, ni en lo estilístico ni en lo temático", añade Max. Si en su primera etapa la publicación semestral se volcó en la recuperación de la historia como esencia misma del cómic, ahora evoluciona hacia la reivindicación de la parte gráfica, "que parece necesitar más apoyo", comenta Max. Éste considera excesivos los impulsos visuales que recibe cada día el ciudadano, al tiempo que denuncia "el uso de la imagen, que ha llegado a un punto crítico por el exceso", lo que ha comportado, a su juicio, "una frivolización" del arte gráfico. "El dibujo debe defenderse del uso comercial que hace de él la publicidad", concluye el autor y director de la revista.

Un trabajo crítico el que reivindica Max, que refleja la propia revista en la sección titulada Gráfica Activa, surtida de imágenes de marca para el que denominan "Nuevo Orden Internacional". Aquí, Max, junto a otros autores como César Fernández Arias, Arnal Ballester, Pep Carrió, Pau, Darío Andanti, Cactus y Raúl, crea imágenes de marca para el consumidor del "Nuevo Orden Internacional".

La editora Inrevés, de Pere Joan, se encarga de la publicación en la nueva etapa de la edición de la revista. Esto, según explica Max, les garantiza continuidad para el proyecto y escapar de la precaria infraestructura de la que dispusieron anteriormente, lo que motivó el primer cierre de NSLM. La revista amplía también su formato e incluye por primera vez encartes en color.

Max, ilustrador

La revista El Víbora ha ido recopilando en los últimos años, dentro de la colección Todo

Max, el trabajo realizado por el dibujante dentro del cómic. La colección, sin embargo, quedaba coja, porque se olvidaba de la otra vertiente de su obra, la de ilustrador. Los propios responsables de El Víbora, Ediciones La Cúpula, subsanan ahora este error con Espiasueños, un libro que reúne y ordena los mejores trabajos que ha realizado Max como ilustrador entre los años 1974 y 2003. "Este libro me ha obligado a mirarme en un espejo retrovisor y ver mi evolución. Esto me ha servido para llenarme de ánimos para seguir trabajando", comenta el autor.

El artista recoge en este volumen sus trabajos en folletos, diarios, revistas y libros, portadas de vinilos y CD, publicidad, obra gráfica seriada, libros infantiles, tarjetas postales, ex libris, logotipos y mascotas. "Me he dado cuenta de que, aunque mi estilo ha evolucionado bastante, también he sabido mantener mi sello, lo que ha permitido que la gente reconozca que un dibujo es mío en el momento en que lo ve", explica el dibujante.

Espiasueños, según cree Max, ayudará a conocer su trabajo como ilustrador, "que no se encuentra lo suficientemente reconocido porque sólo se ha expuesto en áreas geográficas muy reducidas. La gente conoce muy parcialmente mi obra en este campo".