El equipo de 'Beagle 2' sigue buscando, sin éxito, la sonda en la superficie de Marte
El centro de control europeo verifica que la trayectoria hacia el suelo fue la correcta
El equipo de la sonda Beagle 2, que el pasado día 25 debió descender sobre la superficie de Marte, sigue buscando, sin éxito hasta ahora, la señal del artefacto. Se trata de un proyecto de científicos e ingenieros del Reino Unido asumido por la Agencia Europea del Espacio (ESA) como uno de los ocho experimentos de su misión Mars Express, que ha sido colocada con éxito en órbita marciana. La sonda, si no se ha destrozado en la caída, debe tener baterías hasta el 5 o el 6 de enero. Solo después de esa fecha se dará por perdida.
Desde el momento en que debió llegar a Marte el pequeño Beagle 2, en la madrugada del pasado jueves, están buscando su señal la nave estadounidense en órbita marciana Mars Oddissey y varios radiotelescopios en Tierra. Pese a que los científicos británicos se declaran aún optimistas acerca de la posibilidad de dar con el artefacto, se considera ya que sería casi un milagro encontrarlo. Los especialistas del centro de control de vuelo de la ESA (ESOC), en Alemania, han analizado la trayectoria del Beagle 2, que no llevaba sistemas de comunicación en el trayecto hasta el suelo marciano. Con los datos de la Mars Express, que colocó la sonda de descenso en trayectoria de colisión con Marte, han calculado que el Beagle 2 tomó perfectamente el llamado corredor de entrada, con el ángulo correcto de entrada en la atmósfera.
Entonces, ¿qué ha podido pasar? En ausencia de datos de la sonda todo son conjeturas. Tal vez tiene algún problema del sistema de comunicación. O quizá falló algo en las arriesgadas operaciones de caída. A lo mejor sus sistemas de a bordo no se han encendido de nuevo tras el infernal viaje a través de la atmósfera; o no se ha podido desplegar la antena si, por ejemplo, le estorba algún obstáculo en el suelo.
El Malin Space Science Systems proporcionó ayer al equipo de Beagle 2 una fotografía de la zona de Marte donde debió caer, tomada 20 minutos después de la hora de llegada, con la cámara de la nave de la NASA Mars Global Surveyor (MGS). En ella se aprecia que las condiciones meteorológicas eran buenas en la zona ese día.
También se distingue en la foto un cráter de un kilómetro de diámetro al que tal vez fue a parar la pequeña sonda y cuyas paredes podrían estar impidiendo la comunicación. Los expertos británicos consideran que esta es una posibilidad más.
Entre los decepcionados por los acontecimientos está el equipo de ingenieros españoles y portugueses, de la empresa Deimos Space, liderados por Miguel Belló Mora, que han desarrollado, por encargo de la ESA, un sistema para localizar con exactitud el Beagle 2 en pocos días. El sistema se basa en las fotografías del cielo y el paso de los satélites marcianos naturales Deimos y Fobos por el campo de visión de la cámara de la sonda, pero si ésta no funciona no hay nada que hacer. Es un sistema muy innovador y Belló Mora confía en que si Beagle 2 no aparece, puede ser utilizado en otras misiones, tal vez en Mercurio o en el satélite joviano Europa. De momento, la ESA ha ofrecido a la NASA usarlo para localizar sus dos vehículos Spirit y Opportunity que deben llegar al suelo de Marte en enero.
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