El Parlamento rechaza la ley Universitaria con los votos de SA, PP y PSE

El Parlamento vasco rechazó ayer con los votos del PP, SA y PSE, la Ley del Sistema Universitario Vasco, el principal proyecto legislativo del Departamento de Educación, que dirige Anjeles Iztueta. El texto no superó la negativa del PNV e IU a aceptar las enmiendas de SA pactadas con EA .

El rechazo de la ley deja a la titular de Educación en una delicada situación política, al reincidir en sus divergencias con sus socios de Gabinete. Y además lo hace en ciernes de una crisis de Gobierno en la que el lehendakari tiene que nombrar un nuevo consejero de Industria, al marcharse Josu Jon Imaz, y designar al nuevo consejero portavoz. A nivel interno, en su partido, también está bastante debilitada tras alinearse con el sector perdedor del pasado congreso de EA.

El grupo parlamentario de EA registró ayer mismo en la Cámara de Vitoria como proposición de ley el texto rechazado en el pleno, al que incorporó las enmiendas aceptadas en comisión de PSE, PP y SA, con el objetivo de volver a debatirlo en breve.Las discrepancias entre el PNV e IU, por una parte, y Eusko Alkartasuna por otra volvieron a reaparecer ayer a la hora de votar las enmiendas de Sozialista Abertzaleak. EA, que ya negoció con la antigua Batasuna antes del debate en comisión y mantuvo las enmiendas acordadas en contra del criterio de sus otros socios del Gobierno, ayer volvió a votar a favor de varias de ellas. Mientras el PNV e IU las rechazaron sistemáticamente, EA apoyó las que hacían referencia al respaldo del euskera y a la representación del profesorado, entre otras.

La consejera de Educación, Anjeles Iztueta, declaró ayer que se ha perdido una buena oportunidad para la comunidad universitaria, pero se mostró confiada en que en breve la nueva proposición de ley sea aprobada.

El texto, que había sido criticado por la propia UPV, su Consejo Social, el PSE y el PP como continuista e intervencionista en la autonomía académica, estaba llamado a sustituir a la Ley vasca de Ordenación Universitaria de 1998 y tenía como objetivo adaptar el sistema universitario vasco al marco creado por la Ley Orgánica Universitaria (LOU) impulsada por el PP.

Las críticas comunes de todos los grupos se centraron en que el sistema de financiación no garantiza el desarrollo de la actividad docente e investigadora. Cuestionan también que las vías de financiación previstas para las universidades privadas y de la Iglesia "no están condicionadas a ningún criterio de calidad o de acreditación, sino que sólo dependen de la discrecionalidad de la consejería, y tanto PP como PSE consideran innecesarios los cambios que se quieren introducir en el modelo de euskaldunización.

Ayer PP y PSE-EE justificaron su oposición al texto por la falta de voluntad de diálogo y negociación del tripartito y del Departamento de Educación, y por la obsesión de EA en llegar a un acuerdo con SA.

El grupo de Otegi justificó su voto en contra al proyecto de ley en medio de duras críticas al PNV e IU-EB por cambiar su postura respecto a las enmiendas del grupo independentista y responsabilizaron directamente a estos dos partidos de que la ley no haya sido aprobada.

Tanto el Departamento de Educación y Universidades como el tripartito esperan que la oposición cambie su postura durante la tramitación de la proposición de ley, presentada ayer mismo por PNV, EA y EB-IU, en la que mantiene el texto original del proyecto, incorporando las enmiendas de PP, PSE-EE y SA que fueron admitidas en ponencia.

Respecto a esta nueva iniciativa la portavoz del PSE, Isabel Celaá, anunció que si el tripartito les quiere imponer las enmiendas de SA "estaremos en el mismo sitio".

Leopoldo Barreda, del PP, explicó que la presentación de dicha proposición de ley evidencia la falta de voluntad de rectificación del tripartito después de lo sucedido en el pleno. Tanto PP como PSE ofrecieron a Iztueta empezar desde cero un nuevo proceso de elaboración de la ley.