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CLÁSICOS DEL SIGLO XX (2)

El poeta cabrero

Hijo de un tratante de ganado, Miguel Hernández nació en Orihuela, Alicante, el 30 de octubre de 1910. Buena parte de su infancia la pasó pastoreando cabras en la sierra próxima, ordeñando los animales y repartiendo la leche por el vecindario. Tras un breve paso por la Escuela del Ave María, a los 15 años dejó el colegio por falta de dinero.

Mientras cuidaba del ganado empezó a leer con avidez a poetas como Rubén Darío, Zorrilla o Gabriel y Galán. En Orihuela frecuentó la panadería de los hermanos Fenoll, en la que se reunía una pequeña tertulia literaria. Ramón Sijé, por entonces estudiante de Derecho en la Universidad de Murcia, le orientaba en sus lecturas, recomendándole obras de la poesía mística del Siglo de Oro y otros clásicos. En 1930 el pastor publicó sus primeros versos en el periódico El Día de Alicante y en el semanario de Orihuela El Pueblo. Al año siguiente, en diciembre de 1931, Miguel Hernández marchó a Madrid. Llegó a publicar algunos poemas en La Gaceta Literaria y en Estampa, pero al poco tiempo decide volver al pueblo ante las pocas perspectivas de futuro en la capital. El poeta se aplicó en la preparación de su primer poemario, Perito en lunas (1933). El tono neogongorino de la obra revela que Hernández aprovechó su primera estancia en Madrid para ponerse al corriente de las tendencias estilísticas de la época. Al poco de volver a Orihuela conoció a Josefina Manresa, con la que mantendrá un largo noviazgo.

Toreros y biografías

En la primavera de 1934 volvió a Madrid. José María de Cossío le dio un empleo como ayudante en la que sería su monumental obra Los toros y el poeta comenzó a recopilar información sobre toreros y a escribir sus biografías. Trabó amistad con Rafael Alberti, Pablo Neruda y Vicente Aleixandre, que le iniciaron en el surrealismo y la poesía comprometida. Dos años más tarde se publicó El rayo que no cesa, una serie de sonetos en los que Hernández se muestra como un poeta maduro.

Al estallar la Guerra Civil se ofrece voluntario para defender a la República en el 5º Regimiento. Tras participar en la defensa de Madrid, fue comisario de Cultura en el batallón de El Campesino. El 9 de marzo de 1937 regresó a Orihuela para casarse con Josefina Manresa. De vuelta en el frente escribió Viento del pueblo, El hombre acecha y varias obras de teatro. En la primavera de 1939 cae prisionero. Puesto en libertad en septiembre, vuelve a Orihuela, donde vuelve a ser encarcelado. El 28 de marzo de 1942 muere en la prisión de Alicante víctima de una tuberculosis. /

Babelia

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