UGT y CC OO firman el convenio de eficacia limitada en Mercedes y esperan la adhesión de los 4.200 trabajadores

UGT y CCOO firmaron ayer, por primera vez en los 50 años de la multinacional del automóvil Mercedes Benz en Vitoria, un acuerdo de eficacia limitada al que ya han comenzado a adherirse los primeros trabajadores. La firma pone fin a más de ocho meses de un conflicto colectivo en cuyo transcurso la plantilla llevó a cabo cinco jornadas de paro y la dirección amenazó con llevarse parte de la producción de la nueva furgoneta a plantas de Alemania.

El convenio, del que se han desmarcado ELA, LAB y ESK, será por cuatro años y contempla la subida de un 1% por encima del IPC real en todos los conceptos salariales y en cada uno de los años de vigencia. Incluye también una reducción de seis horas anuales en la jornada de trabajo hasta 2006. Los primeros trabajadores de los 4.200 que tiene la multinacional en Vitoria han comenzado ya a firmar para empezar a cobrar los atrasos y la subida correspondiente a 2003. UGT, la central con más representación, entiende que el convenio de eficacia limitada era la única salida al bloqueo al que estaba conduciendo la estrategia de la mayoría sindical formada por los sindicatos nacionalistas y ESK, sobre todo cuando la última propuesta de la empresa, "aunque mejorable, supone un avance".

La dirección de Mercedes, empresa que en 2002 representó el 3,7% de todo el PIB vasco y el 11% de todas las exportaciones, se mostró ayer satisfecha y tiene la esperanza de que al final la gran mayoría de los trabajadores acabarán firmándolo.

El presidente del comité, José Antonio Moreno, de la UGT, selló ayer por la mañana el preacuerdo con la dirección. El texto definitivo será suscrito en enero. La decisión de firmar un convenio en minoría fue tomada por UGT y CCOO tras las dos consultas consecutivas a la plantilla, en noviembre y diciembre, para saber si respaldaban, primero, más movilizaciones y después la última oferta de la empresa. El no a la primera y el sí a la segunda, aunque por escaso margen, llevaron a UGT y CC OO a apostar por el convenio en minoría. Noventa contratos temporales pasarán a fijos, se amplia a nueve horas el turno de trabajo en caso de necesidad y se consolida la flexibilidad laboral de 23 jornadas.