Argentina se niega a elevar la meta de ahorro público acordada con el FMI
El Fondo quiere aprovechar la recuperación del país para que acelere el pago de la deuda
Argentina no aceptará las nuevas demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para modificar el porcentaje de ahorro público (superávit fiscal) comprometido en 2004 y mejorar la propuesta de pago de 88.000 millones de dólares a los acreedores privados. "No, ya lo dijo el presidente, aquí nadie se va a mover de lo que está firmado y de la oferta que se hizo en Dubai", coincidieron ayer los portavoces cercanos al presidente, Néstor Kirchner, y del Ministerio de Economía.
La primera reunión de la misión del Fondo y el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Guillermo Nielsen, se celebró a última hora de ayer en Buenos Aires para renegociar lo ofrecido hasta ahora por Argentina. La presión del FMI sobre el Gobierno argentino, denunciada públicamente por Kirchner, produjo un nuevo pico de tensión luego del acuerdo a tres años de plazo firmado el pasado septiembre que le permitió a Argentina refinanciar 12.000 millones de dólares de su deuda con los organismos multilaterales de crédito.
El FMI aún no aprobó la revisión de las metas comprometidas para el primer trimestre y el pasado domingo llegó una misión técnica porque hay "temas pendientes", según explicó el portavoz del Fondo, Thomas Dawson.
El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, sostuvo el pasado viernes una "larga y amable conversación telefónica con el titular del Fondo Monetario, Horst Köhler", en la que se acordó el viaje de la misión para consultar "todas las dudas" en Buenos Aires. El portavoz de Lavagna dijo que "el ministro da por descontado que el Gobierno cumplió con los objetivos previstos para la primera revisión".
El presidente argentino está dispuesto a soportar la conspiración política y hasta la caída del Gobierno antes de aceptar nuevas imposiciones del FMI. "A mí no me van a doblar el brazo", advierte a sus íntimos. El jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, explicaba ayer que "lo que ha pasado es lo que siempre pasa: cuando se observan mejoras, algunos pretenden revisar lo firmado y tratan de pedirle a la Argentina un esfuerzo mayor. Lo que debe hacerse es aprender la lección y no repetir las malas experiencias de que cuando la Argentina anda bien se comprometa a más de lo que se puede pagar".
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