El 'Viaje en autobús', de Josep Pla, retrata la mirada de la posguerra

La Fundación Wellington, vinculada al hotel Wellington de Madrid, acaba de publicar una edición profusamente ilustrada y en gran formato de Viaje en autobús, de Josep Pla (1897-1981). El libro, que reúne los artículos que Pla redactó para la revista Destino en los años 1941-1942, narra los sosegados viajes por Cataluña en autobús que realizó un escritor que quiso ejercer de notario de su tiempo.

Josep Pla, poco partidario de los destinos exóticos, pero autor a su vez de varios libros de viajes, constató en la tercera edición de esta obra que lo que había pretendido era "dar una imagen de los años que estamos pasando". El viaje en autobús de Pla es una delicia que se inicia con una frase en el tono campechano que tanto apreciaba el escritor ampurdanés: "Uno, pues, de tarde en tarde, viaja por el país. Provisto del correspondiente billete y del indispensable salvaconducto -pagando, san Pedro canta-, uno se lanza al proceloso negocio de los autobuses y de los trenes".

A partir de aquí, continúa el mejor Pla, ése que sabía disfrazarse de payés para mezclar su erudición oculta bajo la prosa fácil con la descripción exacta del paisaje y de los tipos que encuentra a su paso. El viaje de Pla, tal como indica el documentado estudio preliminar de Santos Sanz Villanueva, retrata para el lector la memoria de la primera posguerra, con un oído atento a las expresiones populares y al pálpito de la vida de los cafés, de los mercados y de las estaciones.

El recorrido empieza en la masía que Pla tenía en Llofriu, cerca de Palafrugell, y le devuelve al mismo lugar después de pasar por pueblos como Palamós, Sant Feliu de Guíxols, Tossa, Lloret, Blanes, Malgrat, Caldetes y Arenys. A lo largo del viaje, Pla incluye estampas del día a día de los pueblos y notas sobre las fondas, los mercados, el clima, la comida y el paso de las estaciones.

Pla, que fue autor de varios libros de viajes, principalmente por Europa, escribió en el prólogo a la primera edición de Viaje en autobús: "Confieso sentir poca afición al exotismo. Mi heroísmo y bravura son escasos. Me gustan los países civilizados". Y añadió: "En mis libros no hay mosquitos, ni leones, ni chacales, ni objeto alguno sorprendente o raro".

Prueba de ello es ese Viaje en autobús que tanto éxito tuvo cuando se publicó en los años cuarenta y que ahora recupera la Fundación Wellington en una cuidada edición. El libro, que es distribuido en librerías por la Editorial Tusquets, cuenta con ilustraciones de Miguel Calatayud y con fotografías de autobuses procedentes de los archivos de la Fundació Pla, de Mercedes Benz y de la empresa Sarfa, entre otros. La Fundación Wellington, que publicó el pasado año el libro Ramón en su torreón, ha elegido precisamente publicar en 2003 Viaje en autobús, de Josep Pla, como homenaje a Baltasar Ibán, fundador del hotel Wellington, que también dio impulso a la sociedad de transporte de viajeros por carretera Auto-Res.