El fiscal de Medio Ambiente pide el fin de los vertidos en el Bages

La Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ordenado que se abran diligencias contra las minas de potasa del Bages porque considera que hay indicios para acusar a las empresas y a sus directivos de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Las minas de Súria y de Sallent amontonan toneladas de residuos (sal) en unas escombreras que crecen a diario.

Según los informes solicitados por la fiscalía a los Mossos d'Esquadra y al Instituto Nacional de Toxicología, estos residuos contaminan los torrentes, las rieras y los ríos de la zona, además de los pozos. El fiscal ha actuado atendiendo una denuncia que le presentó en 1997 la plataforma Montsalat, integrada por grupos ecologistas, naturalistas y algunos afectados.

El fiscal ha solicitado al Juzgado de Instrucción de guardia de Manresa, el número 2, que, además de abrir diligencias, ordene la paralización del vertido de mineral en estas montañas de residuos como medida cautelar para no agravar la contaminación. Ayer el juez de guardia aún no había tomado una decisión sobre la petición fiscal. En la práctica, el cierre de los vertederos supondría la paralización de los centros de trabajo que no están preparados para efectuar el proceso productivo de otra manera. En las dos minas activas de Súria y de Sallent, propiedad de la empresa Iberpotash, trabajan un millar de personas por contratación directa y unos centenares más subcontratadas.

La fiscalía entiende que los vertederos "carecen de impermeabilización o medida de seguridad que impida que los lixiviados de los mismos se infiltren en el suelo y subsuelo" y que "no sólo constituyen un gravísimo riesgo de contaminación y afección a los ecosistemas de la zona, sino que han contaminado y están contaminando gravemente las aguas".