SA guarda su voto sobre los Presupuestos hasta el pleno y se ofrece al tripartito

El grupo de la ilegalizada Batasuna mantuvo ayer abierto el juego con el Gobierno sobre los Presupuestos: se abstuvo para facilitar la aprobación del dictamen en comisión y siguió ofreciendo "puertas abiertas" al Ejecutivo hasta el pleno decisivo del día 29. Sozialista Abertzaleak (SA) dejó pasar dos enmiendas del tripartito: una para Udalbiltza y otra, de 4,8 millones, para gastos de los partidos. Esto levantó sospechas y el portavoz del PSE preguntó "qué promesas" han mediado. El PNV dijo que los 4,8 millones se repartirán entre todos los partidos con presencia parlamentaria.

Nunca unos presupuestos, la ley más importante de cada año para cualquier gobierno, ha vivido un trámite de comisión tan celérico: apenas dos horas bastaron ayer para zanjar un debate, el de las enmiendas parciales, que estaba programado para tres jornadas completas.

Ello mismo da idea de la situación que vive la Cámara autonómica: el clima es tal que PSE y PP renunciaron a las enmiendas parciales previstas en el procedimiento -el PSE ni siquiera las presentó y el PP las retiró ayer en protesta por la votación separada de las enmiendas de devolución- y tanto ellos como los grupos del Gobierno se ahorraron incluso el esfuerzo de argumentar sus posiciones respectivas y las dieron por suficientemente conocidas.

Tras la sesión del día 12 en la que fueron derrotadas las enmiendas a la totalidad de PP y PSE, el juego sólo permanece abierto para el tripartito y el grupo de la antigua Batasuna. Sozialista Abertzaleak retiró en aquel pleno su petición de devolución como gesto de buena voluntad, y ayer proclamó que sigue teniendo "las puertas abiertas" para negociar "unos mínimos" que le permitan votar favorablemente las cuentas, después de abstenerse en la aprobación del dictamen de comisión.

El tripartito no aceptó ninguna enmienda de SA, pero sí incorporó, gracias a la abstención de los radicales, cuatro propias, con dos partidas, importantes por su significación: 4,8 millones para la financiación de "gastos de funcionamiento ordinario" de los partidos y 570.000 euros para Udalbide, la asociación de electos de PNV y EA. IU no votó esta última partida.

El portavoz del PNV, José Antonio Rubalcaba, explicó que los 4,8 millones se distribuirán "entre todos los partidos con representación parlamentaria", aunque no explicó cómo ni a quién se hará llegar la cantidad que corresponda a Batasuna, dada su situación de ilegalidad.

Tras el resultado de ayer, al Gobierno le queda aún la esperanza de que SA se abstenga y pueda contar también el próximo ejercicio con presupuestos.

Así lo dejó ver el portavoz del PNV, Juan María Juaristi, que preguntó a a SA si se va a sumar "al boicot" de los partidos constitucionalistas y le pidió "coherencia" en la votación en pleno el día 29. "SA tendrá que medir en esta coyuntura histórica, teniendo encima de la mesa la propuesta de Ibarretxe, si ellos también coadyuvan a poner más obstáculos", advirtió. Los radicales tienen en sus manos abstenerse y facilitar las cuentas o provocar la prórroga si votan en contra.

En todo caso, y una vez aprobados el año pasado los Presupuestos gracias a la ausencia del popular Jaime Mayor Oreja, para el Gobierno no es ya tan grave tener que prorrogar las cuentas en su último ejericicio. De hecho, antes que cualquier concesión evidente a los radicales, el lehendakari prefiere ese desenlace, que le permite esgrimir en su OPA hacia el electorado abertzale el voto común de SA con el PP y los socialistas.

El PSE dio por hecho que será la abstención de SA lo que proporcione al Gobierno la "mayoría suficiente" de la que habla la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia. Su portavoz, Víctor García, se preguntó "qué tipo de promesas" puede haber hecho el tripartito a SA en referencia al reparto de los 4,8 millones aprobados ayer para gastos de los partidos.

Ley universitaria

Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB y el sectorial de la enseñanza STEE-EILAS mostraron ayer su "sorpresa e indignación" ante el "bloqueo" de la Ley del Sistema Universitario. Estos sindicatos, que incorporaron 50 enmiendas a través del grupo SA, agradecieron a éste su "sensiblidad" y reconocieron al Departamento de Educación que gestiona Anjeles Iztueta (EA) "el interés mostrado". Las tres centrales realizaron "un emplazamiento especial" al consenso "a los miembros del Gobierno y los partidos que lo conforman". La ley se debatirá en pleno el día 26.