La mitad de las universidades andaluzas carece de Defensor

La Ley de Ordenación Universitaria (LOU), aprobada la pasada semana, contempla la creación de la figura del Defensor Universitario. Actualmente, cuatro de las ocho universidades andaluzas (Granada, Sevilla, Jaén y Almería) carecen de esta figura. Su función es la de "velar por el respeto a los derechos y las libertades de los profesores, estudiantes y personal de administración y servicios, ante las actuaciones de los diferentes órganos y servicios universitarios", dice la LOU.

Los estatutos de cada universidad contemplan qué requisitos debe cumplir el Defensor. En las de Huelva, Córdoba, Sevilla, Málaga y Almería, puede presentarse cualquier miembro de la comunidad universitaria, incluidos los estudiantes. En la de Cádiz y de Jaén sólo pueden ser miembros del Personal de Administración y Servicios (PAS), y profesores. Aunque algunas de ellas establecen matices. Por ejemplo, en la de Málaga, tiene que ser una persona de prestigio en la universidad, mientras que en Jaén, debe contar con 10 años de antigüedad.

Juan Manuel López Alcalá, catedrático de la Escuela Universitaria de Química Inorgánica es el primer Defensor nombrado en la UCA (Universidad de Cádiz). Este profesor de 47 años tendrá que escuchar las quejas de unas 30.000 personas, entre estudiantes, personal docente y del PAS. "Llevo muchos años trabajando en gestión, y creo que esa experiencia me servirá en mis funciones", afirmó ayer López Alcalá. "Pediré consejo a otros defensor, pero creo que para este cargo es imprescindible saber escuchar, ser una persona mediadora y tener credibilidad".

Atención para todos

Este profesor de la UCA, igual que el Defensor de la Universidad de Huelva, Eduardo Gamero, creen que entre la comunidad universitaria está extendida la idea errónea de que esta figura sólo atiende a los estudiantes. "Nuestro objetivo", destacaron ambos, "es velar por los intereses de todos, no sólo de los alumnos". Gamero, profesor titular de Derecho Administrativo, lleva desde mayo en el cargo, aunque él no ha sido el primer Defensor que ha tenido Huelva. La media de las reclamaciones en la universidad onubense es parecida al resto de las españolas: unas 35 al año que, en su mayoría, provienen de alumnos. "Las quejas son sobre todo en relación a la convalidación de asignaturas cursadas en otras universidades. También hay muchas relacionadas con las becas", añadió.

Los otros dos defensores andaluces son Pablo Salinas Sánchez, en Málaga, y María Dolores Adam Muñoz, en Córdoba, donde en octubre celebraron una reunión los representantes del resto de las universidades españolas.