Los populares europeos creen que no hay que dramatizar, aunque califican de desafortunado el resultado
"Tengo sentimientos entremezclados. Se trata de un retroceso, pero no es una calamidad", declaró anoche con tono amargo el presidente del Parlamento Europeo, el liberal irlandés Pat Cox. "El fracaso es reflejo de los inmensos retos que tenemos ante nosotros, pero también de la falta de voluntad de todos los gobiernos para resolver el problema. No es tiempo de recriminaciones, sino de actuar, y confío en que tengamos éxito", añadió.
El Partido Popular Europeo (PPE) calificó de "decepcionante y desafortunado" el resultado de la cumbre de Bruselas, al tiempo que pidió a los líderes de la UE que hagan nuevos esfuerzos para que la Constitución sea aprobada antes de las elecciones parlamentarias europeas del próximo junio.
"La crisis debe ser usada como una oportunidad para concluir un acuerdo sobre la nueva Constitución sin más retrasos, bajo presidencia irlandesa", afirmó Hans-Gert Pöttering, líder del grupo, quien subrayó la importancia de que los ciudadanos "reciban una señal clara sobre el futuro de Europa antes de las elecciones". Propuso Pöttering que se celebre una cumbre extraordinaria en febrero y que los ministros de Exteriores trabajen duro hasta entonces.
Sin embargo, la presidencia italiana descartó tal hipótesis. "Veo difícil que se pueda completar en los próximos meses dado que hay elecciones en España y también están las del Parlamento Europeo", dijo Silvio Berlusconi. Éste explicó que será en la próxima cumbre de la UE, en marzo, cuando se perfile el trabajo a realizar.
"Es decepcionante y desafortunado que, a pesar de los buenos trabajos preparatorios realizados por la Convención, no hayan sido capaces de alcanzar un acuerdo", opinó Pöttering. A su juicio, tanto los países que defienden el reparto de poder del Tratado de Niza (España y Polonia) como los que apuestan por el sistema de voto de doble mayoría, deben "mover sus posiciones". "Los avances que la Constitución representa son tan positivos que el conjunto del proyecto no puede fracasar por la simple cuestión del peso de los votos del Consejo de Ministros", agregó.
"No hay que dramatizar", dijo Íñigo Méndez de Vigo, eurodiputado popular español y miembro del Presídium de la Convención, "sin duda se ha perdido una buena oportunidad para rematar la cumbre y habrá que trabajar más". "El clima no era el más propicio. La presidencia italiana tal vez no ha sido eficaz, y ha arriesgado mucho dejando las cosas importantes para el final", añadió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Votaciones Consejo UE
- Gerhard Schröder
- Patrick Cox
- Leszek Miller
- PPE
- Tratado Niza
- Declaraciones prensa
- RFA
- Jacques Chirac
- Constitución Europea
- Ampliaciones UE
- José María Aznar
- Alemania
- Francia
- PP
- Política exterior
- Partidos políticos
- Europa occidental
- Gente
- Unión Europea
- Organizaciones internacionales
- Eventos
- Europa
- Política
- Relaciones exteriores