Siemens reclama 400 millones a Argentina por anular el contrato
La multinacional alemana Siemens reclama 500 millones de dólares (416 millones de euros) a Argentina en concepto de daños y perjuicios por la anulación de un contrato para proveer de documento nacional de identidad (DNI) a los ciudadanos del país latinoamericano, elaboración de registros electorales y de los controles cibernéticos de las aduanas.
El contrato, firmado en 1998 durante la presidencia de Carlos Menem, preveía una duración de seis años y que Siemens se encargase de la construcción de los sistemas y de informatizar archivos a cambio de poder vender y recaudar 27 dólares (22,5 euros) por cada DNI entregado a los ciudadanos argentinos.
El Gobierno argentino del presidente Fernando de la Rúa denunció el contrato en mayo de 2001 por considerar excesivos los costes. Desde entonces la multinacional alemana trató en vano de llegar a un acuerdo con el Gobierno argentino, declara un portavoz.
Por este motivo Siemens ha optado por acudir al organismo de arbitraje del Banco Mundial, el Centro Internacional de Diferencias Relativas a Inversores (ICSID), según una declaración presentada ante los organismos encargados en Estados Unidos del control de las empresas cuyas acciones se cotizan en Bolsa.
Un portavoz de Siemens declaró a la agencia Reuter que el contrato se rompió ya el año 2000 y hasta finales de 2001 la multinacional ya había contabilizado 300 millones de euros como pérdidas. El portavoz considera "justificada la cantidad exigida" y se negó a valorar las posibilidades de Siemens de ganar el contencioso. Una primera audiencia está prevista para enero.
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